Conoce a las artesanas de las flores de cera en Quezaltepeque El oficio de las flores enceradas es una tradición que se ha dado por décadas en Quezaltepeque y ha llegado convertiste en patrimonio cultural del municipio.
Por Yessica Hompanera
2019-11-02 2:00:59
En Quezaltepeque mujeres hacen y comercializan flores de papel encerado para el dos de noviembre,
Foto EDH/ Yessica Hompanera
Patricia Escobar, de 44 años, lleva 9 de ellos haciendo flores enceradas.
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Escobar explicó que todo consiste en montar las flores de papel, sumergirlas en parafina derretida e inmediatamente llevarlas a un recipiente con agua fría para que se terminen de solidificar.
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Rosa Lidia Santos de Gómez, 94 años, es una de las artesanas apasionadas por su trabajo.
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Santos comenta que cursó hasta segundo grado en la escuela y que la necesidad de aprender un oficio la motivó a los 13 años de edad a ingresar al taller de flores de papel que impartió Juana Sarabia Duke.
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La artesana comenta que también ha compartido su conocimiento con otras generaciones de artesanas quezaltecas y por su trayectoria ha recibido varios reconocimientos.
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En Quezaltepeque existen 51 talleres dedicados al arte de las flores enceradas.
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Esta manuealidad fue un arte que surgió en 1892 impulsado por la quezalteca Juana Sarabia Duke, años despúes se convirtió en el sustento de muchas mujeres quezaltecas.
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Ana Ruano tiene 66 años y es la propietaria de la floristería San Judas. Le puso ese nombre debido a su devoción al santo.
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Ruano transmitió el arte al resto de sus parientes de quienes espera que sigan la tradición.
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Aunque el producto se elabora durante todo el año, la mayor demanda se tiene el 2 de noviembre, Día de los Difuntos, comentan floristas de Quezaltepeque que luchan por mantener viva su tradición.
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Ana Beatriz Flores, de 29 años, prepara una corona de flores enceradas en la floristería San Judas. Flores comenta que aprendió el oficio por curiosidad y le terminó gustando.
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