Con devoción, ramos y flores da inicio la Semana Santa
En vísperas del Domingo de Ramos, los comerciantes llegan a las cercanías de las iglesias católicas para vender ramos con palmas y flores, que los devotos llevarán a la procesión, que recuerda la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén.
Rosalía Mendoza prepara afuera de la Catedral Metropolitana, en el centro capitalino, los tradicionales ramos elaborados con palma de Coyol para la feligresía que celebra el Domingo de Ramos. Foto EDH/Jessica Orellana
Una joven ofrece ramos decorados frente a la Iglesia El Calvario, en el centro de la capital. Ella viajó desde el municipio de Huizúcar, el jueves pasado, para comercializarlos. Foto EDH/Jessica Orellana
Marta Angélica Bernal viene desde Huizúcar y vende ramitos desde el jueves. Foto EDH/Jessica Orellana
Miguel Alfaro del Movimiento Neocatecumenal
decora la imagen de Jesús en la andarína que saldrá de la Basílica Sagrado Corazón de Jesús. Foto EDH/Jessica Orellana
María de los Ángeles Carrillo González posa con uno de los ramos que ella elabora junto a su madre. Foto EDH/Marcela Moreno
Rosaura Hernández de León, de 88 años, vino desde Santo Tomás a comprar su ramito de $0.50. Foto EDH/Jessica Orellana
Laura de Fernández,
Zulma Guardado y
Sari de Rivas preparan las palmas en la Basílica Sagrado Corazón de Jesús. Foto EDH/Jessica Orellana
Los precios de los ramos andan entre los $0.50, $1.00 y $1.50. Foto EDH/Jessica Orellana
Roberto Carlos Calles acomoda las flores que serán utilizadas en la andarína. Foto EDH/Jessica Orellana
Flores artificiales y cruces son utilizadas para decorar los ramos para la procesión. Foto EDH/Jessica Orellana
Jaime Flamenco vende ramitos afuera de la Iglesia El Calvario. Foto EDH/Jessica Orellana
Susana Alvarenga y otros miembros del grupo Camino Neocatecumenal decoran más de 30 palmas para decorar la fachada de la Basílica Sagrado Corazón de Jesús. Foto EDH/Jessica Orellana
Silvia de Mejía y
Beatriz Ramos,
preparan palmas para el Domingo de Ramos. Foto EDH/Jessica Orellana
Sandra Sorto ha venido a vender desde Yucuaycuil, La Unión. Foto EDH/Jessica Orellana
