José González, el anciano que paga $1.50 al día para dormir en un microbús
José González, de 88 años, tuvo que desalojar su antiguo hogar durante la cuarentena. Ahora paga $1.50 al día para dormir en un microbús y sobrevive de los alimentos que da el comedor Mamá Margarita.
Por Menly Cortez
2020-11-16 6:00:21
-
-
Don José tiene cuatro meses de dormir en un microbús que está estacionado en los alrededores del mercado San Miguelito. Paga $1.50 al día. Foto EDH/ Menly Cortez
-
-
A diario don José camina por las calles de San Miguelito para reunir el dinero para pagar el microbús en el que duerme. Foto EDH/ Menly Cortez
-
-
Desde hace cuatro meses, González, duerme en un viejo microbús que se encuentra estacionado en los alrededores del mercado San Miguelito. Al igual que a muchos, la cuarentena lo afectó directamente, haciéndolo perder lo poco que tenía. Foto EDH/ Menly Cortez
-
-
Entre sus pocas pertenencias están una manta que le sirve para resguardarse del frío, una chaqueta y una botella con agua. Foto EDH/ Menly Cortez
-
-
Al vivir en el microbús, don José no tiene acceso a los servicios básicos y se le dificulta mantener las medidas de higiene para protegerse de la pandemia. Foto EDH/ Menly Cortez
-
-
Buscando una alternativa para dejar de dormir en las calles, González habló con un amigo para que le permitiera quedarse a dormir en un antiguo microbús y este aceptó, bajo la condición de que debía cancelar $1.50 a diario. Foto EDH/ Menly Cortez
-
-
Debido a la artritis don José tiene problemas para caminar y se apoya de un bastón improvisado de PVC para trasladarse. Foto EDH/ Menly Cortez
-
-
Según el anciano, antes de la pandemia, uno de sus hijos le enviaba dinero desde Estados Unidos para poder pagar el alquiler de un cuarto, sin embargo, con el inicio de la cuarentena perdió la comunicación con él y se quedó sin apoyo económico. Foto EDH/ Menly Cortes
-
-
Don José come en la acera y guarda parte del almuerzo que le dan en el comedor comunitario para aliviar el hambre en la cena. Foto EDH/ Menly Cortes
-
-
Tras más de seis meses de cierre debido a la pandemia, el Comedor mamá Margarita reabrió sus puertas para brindar comida a ancianos de escasos recursos el lunes 9 de noviembre. Foto EDH/ Menly Cortez
-
-
“Yo no tengo un empleo pero siempre hay gente que me ayuda y logro recoger el dinero para pagar el microbús”, asegura el anciano. Foto EDH/ Menly Cortez