“A mí me han enseñado que jamás debes olvidar quienes te han ayudado y de dónde vienes”

Toño, el cargador de bultos de Tonacatepeque, cumplió una promesa de graduación, llevó una cama a Chepita, una anciana del municipio. La entrega del mueble la realizó tras finalizar su jornada en el mercado, él vistió su toga y birrete.

Por Menly Cortez

2019-06-18 9:32:51

Ismael Antonio Parada
Toño, el cargador de bultos finalizó la Licenciatura en Comunicaciones. Foto EDH/Menly Cortez
Ismael Antonio Parada
Antonio, logró su sueño de finalizar la Licenciatura en Comunicaciones de la Universidad Tecnológica (UTEC) al costearse sus estudios con el esfuerzo de su trabajo y con la ayuda que recibió por parte del centro de estudios y personas altruistas. Foto EDH/Menly Cortez
Ismael Antonio Parada
“Yo dudé terminar la carrera, primero porque no tenía una fuente con la cual pudiera pagar la universidad y la otra por el cansancio de estar bulteando y estar en la universidad, pero me encomendé a Dios”, y con sus peticiones, según él, logró apadrinar sus estudios. Foto EDH/Menly Cortez
Ismael Antonio Parada
Al consagrarse como licenciado en Comunicaciones considera de que está en la obligación de compartir de alguna manera su logro: “A mí me han enseñado que jamás te debes olvidar de quienes te han ayudado y de dónde vienes”, subrayó Toño. Foto EDH/Menly Cortez
Ismael Antonio Parada
Toño recorre las calles de Tonacatepeque dispuesto a entregar la cama a una doña Josefina. Foto EDH/Menly Cortez
Ismael Antonio Parada
Tras convertirse en licenciado, Toño dice que su “sueño de aparecer en radio, televisión y prensa escrita ya se cumplió”, pero sigue en la búsqueda de trabajo. Foto EDH/Menly Cortez
Ismael Antonio Parada
“De momento voy a seguir aquí bulteando frutas y verduras hasta que Dios me diga, aquí quiero que estés”, señaló. Foto EDH/Menly Cortez
Ismael Antonio Parada
A pesar que el terreno era inaccesible, toño se las arreglo para llegar a la casa de Josefina. Foto EDH/Menly Cortez
Ismael Antonio Parada
Doña Chepita se mostró agradecida con el regalo. Foto EDH/ Menly Cortez