Niños aprenden entre plásticos, láminas y calor en Acajutla

El tiempo de recorrido para llegar a la escuela más cercana es de 50 minutos caminando entre calles empedradas, veredas y ríos. La maestra, contratada por la comunidad, necesita de material didáctico.

Por René Quintanilla

2019-02-17 10:05:05

almendros
Por iniciativa de la comunidad del caserío Los Almendros, en Acajutla, este año improvisaron una escuelita en donde los niños aprenden a leer y escribir. Foto EDH / René Quintanilla
Escuela de laminas y palos (champa), donde estudian 24 niÒos del caserÌo El Almendro, cantÛn Punta Remedios de Acajutla en Sonsonate.
La comunidad Los Almendros carece de servicios de agua potable domiciliar y luz eléctrica.
Foto EDH/René Quintanilla
Escuela de laminas y palos (champa), donde estudian 24 niÒos del caserÌo El Almendro, cantÛn Punta Remedios de Acajutla en Sonsonate.
La mayoría de insumos pedagógicos que tienen fueron prestados a la escuelita.
Foto EDH/René Quintanilla
Escuela de laminas y palos (champa), donde estudian 24 niÒos del caserÌo El Almendro, cantÛn Punta Remedios de Acajutla en Sonsonate.
La profesora Gladis Iraheta recibe un sueldo simbólico de parta de los padres de sus alumnos , quienes trabajan en las camaroneras o la agricultora. Foto EDH/René Quintanilla
Escuela de laminas y palos (champa), donde estudian 24 niÒos del caserÌo El Almendro, cantÛn Punta Remedios de Acajutla en Sonsonate.
Los habitantes del caserío carecen de agua potable, por eso la extraen de un pozo comunal. Los niños utilizan el agua de pozo para su aseo personal durante la jornada de clases. Foto EDH/René Quintanilla
Escuela de laminas y palos (champa), donde estudian 24 niÒos del caserÌo El Almendro, cantÛn Punta Remedios de Acajutla en Sonsonate.
La escuelita funciona en un lote, cerca de la calle. En esa zona hace mucho calor. Foto EDH/René Quintanilla
Escuela de laminas y palos (champa), donde estudian 24 niños del caserío El Almendro, cantón Punta Remedios de Acajutla en Sonsonate.
Bajo la galera de ocho metros cuadrados, los alumnos que asisten desde parvularia hasta cuarto grado se prestan los colores, lápices y borradores. También comparten sus refrigerios.
Foto EDH/René Quintanilla
Escuela de laminas y palos (champa), donde estudian 24 niños del caserío El Almendro, cantón Punta Remedios de Acajutla en Sonsonate.
Este año el reto de enseñar a leer y escribir a 16 alumnos, algunos con sobreedad escolar y pese a la limitantes como la falta de libros y cuadernos. Foto EDH/René Quintanilla
Escuela de laminas y palos (champa), donde estudian 24 niños del caserío El Almendro, cantón Punta Remedios de Acajutla en Sonsonate.
Escuela de láminas y palos (champa), donde estudian 24 niños del caserío El Almendro, cantón Punta Remedios de Acajutla en Sonsonate.
Foto EDH/René Quintanilla
Escuela de laminas y palos (champa), donde estudian 24 niños del caserío El Almendro, cantón Punta Remedios de Acajutla en Sonsonate.
En la zona no hay transporte colectivo y el tiempo de recorrido para llegar a la escuela más cercana es de 50 minutos caminando entre calles empedradas, veredas y ríos. Foto EDH/René Quintanilla