Mariscos frescos durante todo el año en el muelle del Puerto de La Libertad
En el muelle del Puerto de La Libertad casi todos viven de lo que extraen de las generosas aguas de la zona. Estas son las historias de Patricia y Maribel, dos mujeres luchonas de ese rincón del país, quienes salen adelante comerciando varias delicias
Lo que Maribel Martínez vende en el muelle del Puerto de La Libertad es el marisco más fresco y barato de todos. Eso es lo que ella dice. Lo mismo pregonan sus colegas en otros puestos. Es parte de la vida porteña. Foto EDH/ René Estrada
La libra de camarón jumbo cuesta 4 dólares, la del mediano 3.50; mientras que la de langosta la ofrece en 6 y la de pulpo en 5. Foto EDH/ René Estrada
Para quienes gustan del fruto del mar, esto es como un paraíso. Hay de todo para todos los gustos. Boca colorada, bagre, lenguado o pejecaite, macarela, lonja de tiburón y hasta mantarraya (sí, mantarraya, cuyos filetes son suaves y su sabor bastante agradable, según algunos lugareños de La Libertad). Foto EDH/ René Estrada
“Le tenemos variedad de pescado barato y fresco, hay de diferentes precios que son accesibles”, contó Maribel quien a sus 49 años subsiste de lo que el fruto marino le deja. Foto EDH/ René Estrada
Durante este año estaremos en el muelle, el otro año nos trasladaremos a la plaza Marinera, esperamos que nos visiten”. Maribel Martínez, comerciante. Foto EDH/ René Estrada
Variedad de pescado y tamaños se pueden encontrar en el Puerto de La Libertad. Foto EDH/ René Estrada
Camarón, concha, calamar, pescado y mejillones se ofrece en el muelle. Foto EDH/ René Estrada
Los pescadores quieren mejorar su productividad en la franja marino costera.
También hay pescado seco, que para la temporada de Cuaresma es muy buscado. Foto EDH/ René Estrada
Mariscos frescos durante todo el año. Foto EDH/ René Estrada
Patricia Flores lleva 23 de sus 35 años de vida preparando y vendiendo cocteles y ceviches en el Puerto La Libertad, donde muchos viven del fruto del mar. Foto EDH/ René Estrada
Los clientes pueden escoger los ingredientes que quieran para prepararles sus cocteles, el que más piden es el de camarón”. Patricia Flores, comerciante. Foto EDH/ René Estrada
Vendiendo esos platos que tanto gustan a muchos, Patricia ha sacado adelante a su familia. El mayor de sus tres hijos “tiene 20 años y estudia Medicina en la Universidad de El Salvador; gracias a Dios seguimos adelante”, dijo Flores. Foto EDH/ René Estrada
