Cientos de motociclistas celebraron el Día del Motociclista Salvadoreño, con una rodada que partió desde la plaza El Salvador del Mundo y terminó en la Plaza Gerardo Barrios.
Las acrobacias son parte del la diversión en el mundo del motociclismo. Foto EDH/Menly Cortez
Ernesto, mejor conocido como “El Vengador Fantasma”, conduce por las calles de San Salvador con una Crossfire 150 “Me enamoré de las motos a los 17, tenía una Honda 250 con la que aprendí y andaba con ella en calles malas, el sentimiento de que podía ser todo terreno me encantó”. Foto EDH/ Menly Cortez
Dinora García “Desde joven me llamaban la atención las motos, pero hace 3 años con mi esposo decidimos comprar una con la idea que yo también aprendiera”.
“Al principio me daba miedo, se me aceleraba el corazón, ahora para mí es una sensación única e increíble. La convivencia con los demás motociclistas es como una familia y uno aprende mucho de ellos, a las mujeres que tienen la intención de aprender las invito a que den rienda suelta a su deseo”. Foto EDH/ Menly Cortez
Jorge Alberto García Polanco, conduce una motocicleta modelo policiaca “Andar en motocicleta es un sentimiento, un estilo de vida, las acrobacias es una de las cosas que gusto mucho hacer”, afirmó.
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Desde tempranas los motociclistas se reunieron en la plaza Salvador del Mundo, para un recorrido que terminó en la plaza Gerardo Barrios.
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Cientos de motociclistas salieron a rodar en las calles de San Salvador. Foto EDH/Menly Cortez
El grupo de motociclistas de Oriente Infiniti se unió a la celebración.
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