“Los diablos andan sueltos” relata pariente de víctimas de feminicidio
Cinco mujeres fueron asesinadas entre enero y febrero en el municipio de La Paz. Cuatro eran vendedoras y mantenían solas a sus parientes. Los crímenes aún no son esclarecidos por las autoridades policiales.
"Yo me quisiera ir pero no sé para dónde. Quisiera que los policías me cuidaran, aunque sea de noche.. Debo ir a dormir a otro lado porque me da miedo". Gregoria Argueta, pariente de víctimas de feminicidio.
“Yo me quisiera ir pero no sé para dónde. Quisiera que los policías me cuidaran, aunque sea de noche.. Debo ir a dormir a otro lado porque me da miedo”. Gregoria Argueta, pariente de víctimas de feminicidio.
La situación de pobreza de las familias de las víctimas se ha agudizado. Varios niños han quedado en la orfandad. Foto/Óscar Iraheta
La noche en que Adela y Delmy fueron asesinadas, sus parientes huyeron y dejaron dos perros. Mientras Gregoria ve encadenados a un palo a los perros cuenta que su vida ha estado atada a la violencia. Foto/Óscar Iraheta
La Biblia es una de las pocas pertenencias de las víctimas que aún se encuentran en el lugar. Foto/Óscar Iraheta
Entre 2017 y lo que queda del año, San Luis Talpa ha registrado varios asesinatos de mujeres y transexuales. Foto/Óscar Iraheta
La mayoría de las víctimas eran madres solteras. Foto/Óscar Iraheta
