Ansias y expectativas por promesa de Bukele, 24 familias a la espera de nuevas casas
Después de casi 5 meses las familias de la comunidad Nueva Israel damnificadas por la tormenta Amanda siguen refugiadas en el INTI. Ellos aún esperan las casas que Bukele les prometió.
Mientras se materializa la promesa que el presidente hizo con “bombo y platillo”, María Josefina, de 49 años, lleva meses improvisando un hogar en el INTI. Foto EDH / René Quintanilla
Miguel Parada, de 12 años, resuelve sus tareas en su teléfono, en el albergue solo cuentan con dos computadoras. Foto EDH / René Quintanilla
Miriam Martínez viuda de Girón se levanta temprano a lavar su ropa en la pila, que además ocupan para bañar a los niños; ella llegó tras los daños ocasionados en su casa por la tormenta. Foto EDH / René Quintanilla
Los pasillos del INTI ahora son parte de la cotidianidad de estas familias.
“No sé cuándo darán las viviendas; quiero recoger al menos láminas para volver a hacer mi casa y tener una silla de ruedas” dice Héctor Molina, quien tiene discapacidad y debe arrastrarse diariamente por las gradas del instituto para salir a pedir dinero a los semáforos. Foto EDH / René Quintanilla
La lectura entretiene a las personas albergadas en el Instituto Técnico Industrial. Foto EDH / René Quintanilla
María Teresa Peña cocina dentro de una de las aulas que sirven como vivienda. Al menos 24 familias de la comunidad Nueva Israel llevan más de 4 meses sin obtener la casa prometida por el gobierno de Nayib Bukele. Foto EDH / René Quintanilla
Para el desayuno, almuerzo o cena muchas veces se programan y ayudan entre sí. Foto EDH / René Quintanilla
Familias albergadas posan en la zona destruida luego del paso de la Tormenta Tropical Amanda. Foto EDH / René Quintanilla
Parte de los jardines del INTI lucen destruidos por la tormenta Tropical Amanda. Foto EDH / René Quintanilla
Las madres cocinan huevo picado con frijoles licuados, el desayuno para sus hijos. Foto EDH / René Quintanilla
Las obras de construcción no han iniciado en el agromercado en San Martín. Foto EDH / René Quintanilla
Algunas casas quedaron completamente destruidas, fueron declaradas de alto riesgo por Protección Civil. Foto EDH / René Quintanilla
Los muros que dividían las casas del río Arenal de Montserrat. las viviendas fueron declaradas inhabitables. Foto EDH /René Quintanilla