En Teltow, al sur de Berlín, Alemania, se encuentra el cementerio y crematorio de Tierhimmel “el cielo de los animales”. El lugar fue creado Ralf Hendrichs cuando perdió a su dóberman y el lugar ofrece acompañamiento a las personas que han perdido a sus mascotas. También hay toda una serie de productos, como urnas y objetos personalizados, desde la huella de la pata en yeso hasta un medallón que puede contener las cenizas, pasando por el diamante sintético creado a partir de las cenizas del amigo fallecido.
El cementerio de Tierhimmel es “el cielo de los animales”, está situado en Teltow, al sur de Berlín, Alemania, en un país en el que el entusiasmo por los animales no deja de crecer. Foto AFP/ John MACDOUGALL
“El cielo de los animales” fue creado por Ralf Hendrichs en 2003, cuando decidió adquirir un amplio terreno para crear esta necrópolis, tras la muerte de su dóberman. Foto AFP/ John MACDOUGALL
Para Ralf Hendrichs perder un animal doméstico puede provocar una profunda tristeza, a menudo subestimada. Foto John MACDOUGALL
Karla Lemke, de 63 años, acude al cementerio de Tierhimme todos los días, desde hace 14 meses que murió su pinscher miniatura, Alien. La tumba de su mascota es la más decorada del camposanto. Foto AFP/ John MACDOUGALL
El cementerio ofrece una serie de productos relacionados, como urnas y objetos personalizados, desde la huella de la pata en yeso hasta un diamante sintético creado a partir de las cenizas del compañero fallecido. Foto AFP/ John MACDOUGALL
Cientos de fotografías de mascotas fallecidas cuelgan en una “capilla” donde los visitantes pueden disfrutar de un momento de meditación silenciosa en el crematorio y el cementerio de mascotas Tierhimmel. Foto AFP/ John MACDOUGALL
El cementerio de Ralf Hendrichs también es un negocio. Para una tumba individual hay que desembolsar al menos 200 dólares por dos años renovables. Foto AFP/ John MACDOUGALL
Una cremación en “El cielo de los animales” cuesta entre de 119 a 421 dólares, el precio es calculado según el peso del animal. Foto AFP/ John MACDOUGALL
Ralf Hendrichs ahora sueña con crear un cementerio en el que se puedan enterrar juntas las cenizas de los animales y de sus dueños. “Tenemos muchas solicitudes, desde hace años” explica con optimismo. Foto AFP/ John MACDOUGALL
Piedras con nombres de las mascotas adornan un área común en el cementerio y crematorio Tierhimmel en Teltow, a las afueras de Berlín. Alemania. Foto AFP/ John MACDOUGALL
