Pareja británica compra una corona navideña y encuentra una culebra en su interior

El artículo decorativo, que fue adquirido en la isla de Man, fue desechado inmediatamente. El descubrimiento del reptil muerto ocurrió luego de que la pareja sintiera un olor nauseabundo.

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Se presume que la culebra murió antes de que se elaborara la corona. Foto Pixabay

Por Osmín Monge

2019-12-13 5:07:13

Un hombre quedó horrorizado cuando descubrió una serpiente muerta dentro de su corona navideña después de notar que olía a “pescado podrido”.

Karl Gaskell, de 43 años, y su esposa Nicki, de 40, compraron el artículo decorativo, hecho de ramas de pino y paja, en el supermercado de Castletown, en la Isla de Man, Gran Bretaña.

El accesorio estuvo colgado un par días en la puerta principal de la residencia hasta que comenzó a expeler un olor extraño. Después de una inspección minuciosa, los esposos Kaskell descubrieron grumos grises y escamosos que salían de la parte posterior de la armazón de paja de la corona.

La corona estuvo colgado varios días en la puerta de la casa. Foto Pixabay

Con ayuda de una navaja, Karl la abrió y extrajo una serpiente muerta, que había quedado atrapada dentro del marco de la corona.

Se cree que la culebra se habría metido ahí para hibernar antes de que los tallos de paja fueran recogidos y aplastados para convertirlos en la decoración de 10 dólares.

“No sé qué me obligó a acercar mi nariz a la corona después de ver estas extrañas escamas grises, pero lo hice. Se notaba que era una especie de animal muerto: un reptil, no un mamífero” explicó Karl a medios británicos.

A la pareja le preocupaba que la corona se hubiera hecho en algún país asiático, donde vive una gran cantidad de serpientes venenosas.

“Por un momento entré en pánico porque pensé: ‘¿y si fuera de China?’ De repente pensé que, si hubiera venido de Asia de alguna manera, las serpientes venenosas siguen siendo venenosas mucho después de su muerte”, expresó el señor Gaskell.

Para salir de dudas, Karl consultó en el Museo de Historia Natural, quien le dio una respuesta concreta. En un correo electrónico, la institución le contestó: “El espécimen en tus fotos es una serpiente muerta, Natrix natrix. Hibernan en pilas de paja y veo paja de cereal fresca en tu foto”.

La serpiente,no venenosa, encontrada en la corona era una Natrix natrix. Foto Pixabay

La pareja y sus hijas Aemilia, de 11 años, y Claudia, de ocho, prometieron no volver a comprar otra corona de Navidad.

“Creo que tuvimos muy mala suerte, porque fue la primera corona que compramos”, dijo Gaskell.

La pareja puso una queja al establecimiento donde adquirió el artículo, pero esta solo se disculpó a través de un correo electrónico.

“Tomamos muy en serio cualquier queja como esta y hablaremos con nuestro proveedor para averiguar cómo sucedió esto”, respondió la tienda.