Al final de la tarde del pasado viernes, la salvadoreña Yajaira tuvo una breve presentación en la Plaza Morazán del Centro Histórico de San Salvador. Aprovechando que un cantante interpretaba algunas baladas. la llama “bailarina del pueblo” hizo algunas improvisadas coreografías ante el público que trataba de mantener el distanciamiento social exigido para evitar más contagios de covid-19. El show lo hizo corriendo el riesgo de que autoridades municipales de un momento a otro se lo interrumpiera.
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Gracias a su baile Yajaira logró conseguir un poco de dinero. Tras hacer su presentación ella se mostró agradecida con la gente que la ayudó.
“Ya vamos sobre cuatro meses que no dejan presentarnos en el parque Libertad. Ha sido un tiempo muy difícil, pero, gracias a Dios, algunas personas me han ayudado. Yo me he rebuscado en otros lugares”, expresó Yajaira a elsalvador.com.
La artista urbana, de 74 años, sabe muy bien que es muy reconocida en El Salvador y fuera del país, gracias a la exposición que ha tenido en redes sociales. A sabiendas de que es muy admirada, ella asegura que sigue siendo la misma de siempre, que tanto su espontaneidad como su jovialidad no han cambiado absolutamente nada. Asimismo, asegura que sigue disfrutando de la vida y de lo que Dios le ha dado.
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“Yo sigo siendo la misma, no he cambiado. Los humos no se me han subido a la cabeza, sigo siendo humilde”, manifestó la famosa septuagenaria.
Zonia Isabel Aguilar, nombre de pila de la artista, también reveló que lo único que ha cambiado últimamente en ella ha sido su cuerpo, el cual ha aumentado de peso. Y que la disminución de actividad física le ha pasado factura y ha hecho que tenga algunas libritas de más.
“Tenía 115 libras, ahora peso 125 libras”, dijo “la bailarina del pueblo”.