Melania Trump intentó lucir sonriente, pero solo logró crear una “terrorífica” expresión

Al parecer su esposo, Donald Trump, la forzó a que se mostrara “amigable” durante un acto oficial; el incómodo momento se viralizó en la web

descripción de la imagen
Donald Trump y Melania Trump durante la visita al Centro Cultural Papa Juan Pablo II situado en Washington D.C. Foto: Captura de pantalla.

Por S. López / Agencias

2020-06-04 3:05:55

Los gestos y expresiones de Melania Trump siempre han sido cuestionados por diversas razones. Y en esta ocasión vuelven a ser el tema de conversación que se ha apoderado de la web, sobre todo por la coyuntura por la que atraviesa EE. UU.

La primera dama de Estados Unidos acompañó a su esposo, Donald Trump, al recorrido al Centro Cultural Papa Juan Pablo II situado en Washington D.C.

TE PUEDE INTERESAR: El caso de Madeleine McCann da un giro perturbador a 13 años de su misteriosa desaparición

La visita que estaba cargada de tensión por las protestas pacíficas situadas en la zona, por la muerte del afroamericano George Floyd; se tornó más incómoda para Melania por la “actitud” de Trump.

En un video que se viralizó en la web, se puede apreciar el momento en que el mandatario norteamericano le pide insistentemente a Melania que sonría, pero es evidente que ella no quería hacerlo.

Foto: Captura de pantalla.
Foto: Captura de pantalla.

Sin embargo Donald insistió tanto, que incluso él esbozó una sonrisa como indicándole a Melania cómo debería de hacerlo.

Segundos después, Melania sede a la presión y trata de sonreír, pero su expresión no tuvo el impacto que Trump esperaba.

Para algunos internautas la sonrisa de Melania lucía un tanto “aterradora”. Pero lo más criticado fue la actitud del mandatario al cual tacharon de machista.

 


Polémica y controversia

Líderes religiosos estadounidenses criticaron duramente el martes la decisión del presidente Donald Trump de posar con una biblia delante de un templo, minutos después de ordenar la represión de una protesta por la muerte de un ciudadano negro a manos de la policía.

El mandatario estadounidense posó para las cámaras, miró la Biblia y dijo: “Somos el país más grande del mundo”.

Revelan los datos “extraoficiales” que arrojó la autopsia de George Floyd

Los nuevos resultados contradicen los de la "necropsia oficial" que brindó la Policía.

“Fue traumático y profundamente ofensivo en el sentido que algo que es sagrado fue utilizado incorrectamente para un gesto político”, denunció en la radio pública NPR Mariann Budde, la obispo de la diócesis episcopal de Washington, a la que pertenece Saint John, el templo en cuestión.

El mandatario usó “el poder simbólico de nuestro texto sagrado, sosteniéndolo en la mano como si fuera una reivindicación de sus posturas y de su autoridad”, añadió Budde.

La iglesia de Saint John, un histórico edificio cerca de la Casa Blanca, es un templo episcopal protestante que fue dañado el domingo por la noche al margen de las protestas, cuando un grupo de manifestantes prendió fuego en una entrada.

El lunes Trump adoptó un tono marcial en un discurso solemne a la nación justo antes de visitar el templo, en el que amenazó con desplegar a los militares para sofocar las mayores protestas que vive el país desde la década de 1960.

Miles de personas salieron a las calles a protestar desde el 25 de mayo cuando George Floyd, un ciudadano negro de 46 años murió mientras era inmovilizado por la policía en Minneapolis.

Las manifestaciones han sido en su mayoría pacíficas, pero por la noche se registraron disturbios, pese al toque de queda impuesto en varias grandes ciudades.

Otros líderes de la Iglesia Episcopal de Estados Unidos denunciaron la visita de Trump como un hecho “vergonzoso y moralmente repugnante”.

“Simplemente por el hecho de sostener una biblia sin abrir, él asumió que iba a ganar apoyo de los cristianos”, dijeron en un comunicado los obispos Nueva Inglaterra, una región de la costa este de Estados Unidos.

Este martes, el magnate republicano que busca la reelección en noviembre visitó el monumento al papa Juan Pablo II en el noreste de Washington, generando incomodidad entre líderes católicos.

“Me parece desconcertante y reprobable que se permita que un lugar católico sea usado y manipulado de una forma que viola los principios religiosos más básicos”, dijo el arzobispo de Washington, Wilton Gregory, en un comunicado.

El pontífice, que murió en 2005, “ciertamente no aprobaría el uso de gas lacrimógeno y otros elementos de disuasión para silenciar, dispersar o intimidar” para tomarse una foto en un lugar de culto, agregó.