¡Bello e impresionante! Así es considerado el galán de noche, una de las flores más misteriosas del mundo.
Este regalo de la naturaleza se caracteriza por su increíble tamaño, su curiosa forma, su inconfundible aroma y por la peculiaridad que da origen a su nombre: solo tiene vida bajo el manto oscuro de la noche.
Se podría decir que el príncipe de noche o dama de noche, como también es conocida, es una planta que adora la oscuridad, ya que es en medio de ella que hace alarde de su belleza y de su fragancia.
La planta en la que emerge esta flor no es especialmente bonita, sino más bien tiene un aspecto un tanto caótico. Su rara apariencia se debe al desordenado rumbo que toman sus gruesas y largas hojas. Antes de expandirse, la flores tiene una apariencia bastante peculiar, no obstante, al abrirse, hacen gala de su belleza y del aroma tan increíble que desprenden.
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Lastimosamente, ese esplendor es pasajero, dura solo unas cuantas horas. A medida que va amaneciendo la flor se va cerrando hasta quedar una especie de marchito capullo.
“Es una flor que me trae muchos recuerdos. Con seguridad puedo decir que una de las flores más lindas que he visto. En mi jardín tengo varias plantas de este tipo. Recuerdo que mi papá las sembró cuando yo era adolecente”, manifiesta doña Angélica Murcia.
Según expertos en jardinería, este arbusto debe plantarse en áreas soleadas o de sombra parcial, dado que si se siembra en sombra, será muy difícil que de flores.
Según el blog gardencenterejea, la planta del galán de noche prefiere los climas cálidos, donde la época lluviosa no sea demasiado fría. En cuanto al riego, este debe ser mucho más intenso cuando esté en maceta, aunque debe mantenerse siempre el sustrato húmedo, pero sin encharcarlo, ya que el exceso de agua puede hacer que las hojas se vuelven amarillas y aparezcan manchas marrones.
Hay un detalle que le da valor a esta especie y que suele destacarla del resto: el aroma que desprende por la noche cuando se abren sus pétalos. Su olor es tan intenso que se destaca sobre todos los demás.
Flor de leyendas
En torno al galán de noche hay muchas leyendas, siendo la más conocida aquella que marra la antigua historia de una princesa que se enamoró de un joven que no pertenecía a su rango. El romance se produjo a escondidas del padre de la doncella.
El rey terminó enterándose de la situación; esto ocasionó que un día el romántico caballero fuera encerrado en un calabozo.
La joven logró descubrir donde habían escondido a su amado y, tras sobornar a los guardias que custodiaban el lugar, logró ir cada media noche hasta la mazmorra, cuando todos en el castillo dormían.
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Pero un día el rey descubrió lo que hacía su hija y de inmediato mandó a ejecutar al muchacho. El corazón de la princesa se partió cuando se enteró de lo ocurrido. Durante meses lloró la muerte de su hombre. Un año después de la ejecución de su novio ella decidió quitarse la vida.
Sus restos fueron enterrados cerca del balcón donde se hallaba su dormitorio. Un día una flor extraña nació justo en el lugar donde la habían sepultado. Esta planta florecía solo una vez al año durante la media noche, y lo hacía en el aniversario de la muerte de ambos.