Un video publicado en Tik Tok ha conmocionado a los usuarios de las redes sociales y causado todo tipo de teorías, incluso se han citado las profecías del filosofo Michael de Notre-Dame, mejor conocido como Nostradamus. El clip muestra a una mujer desconocida gritando desesperadamente sobre las calles de Seattle, localidad del estado de Washington.
Pero los gritos no son lo único que llama la atención, sino su desalineada apariencia, pues se le ve arrastrando una pierna con un solo zapato, las manos apretadas alrededor del pecho y sosteniendo una bolsa con líquido al interior que parece ser sangre. Además, se le observan a penas tres mechones de cabello sobre un cuero cabelludo en malas condiciones y el rostro cubierto por una máscara donde se pueden ver manchas negras en la boca y los ojos.
En algún momento cuando se le ofrece ayuda médica y es puesta sobre una camilla, la mujer continúa gritando y llorando, entre la lucha que mantiene con los agentes, se le escucha suplicar que la dejen y que no quiere regresar al hospital.
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Los internautas la han bautizado como la "mujer zombie de Seattle", puesto que la apariencia remite a estos personajes ficticios.
El video fue publicado por Ishea Brown Couch con la leyenda: "La cara, ropa desgarrada, tres mechones de cabello. Gritos agonizantes. Estaba impactada. La policía terminó viniendo a ayudarla".
Explicó que los videos los captó desde la ventana de su casa y quedó impactada por la apariencia de la mujer, pero horas después cuando se volvieron virales los borró porque dijo los había grabado y compartido por "curiosidad mórbida".
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"Al vivir en una ciudad como Seattle, no es raro que las personas no tengan los recursos para cuidar adecuadamente su salud mental, su vivienda, su adicción, y por eso, desafortunadamente, no es anormal escuchar a alguien gritar así en medio del día. Cuando miré por la ventana y vi su cara, estaba realmente conmocionada y un poco asustada, porque nunca había visto alguien con ese aspecto".
También explicó que podría haber sido una persona con problemas mentales, por tanto merecía "compasión".
Una de las posibles explicaciones y hasta el momento la más creíble es que la escena es un montaje porque en la ciudad se está grabando la película KIMI, que contará una historia que gira en torno a una situación de salud global y crimen.
Lo anterior explicaría su apariencia, sus gritos, la angustia y hasta la ayuda de los policías.
Hasta el momento se sigue esperando que las autoridades de la localidad den alguna explicación sobre el hecho.