Un común bikini negro con un módico costo de $1.27 dólares (1 libra esterlina) ha enfrentado a las británicas con la industria de la moda y con algunas ONG que velan por los derechos de los trabajadores.
Nada tiene que ver con el diseńo o el material con el que ha sido confeccionado. Su problema es su precio. El cual es considerado como un insulto para quienes se dedican a diseńar prendas. Así como para los trabajadores que ensamblan las piezas.
El polémico bikini negro es una creación de la marca británica Missguide está agotado. Un detalle que aumentó la “indignación” en redes sociales. Muchos han reaccionado de forma negativa al seńalar que se está promoviendo la compra de prendas “desechables”, lo que a la larga es contraproducente para el medio ambiente.
Desde su cuenta oficial Fashion Revolution publicó: “Cuando la ropa cuesta menos que un café, anima a comprar más cosas de las que necesitamos, sin pararnos a considerar si valoraremos estas prendas a la larga”.
You might be paying Ł1 for a missguided bikini with free delivery but the implication of your purchasing will have consequences for garment workers + the environment. Everyone ends up paying for it along the line.
— fleur (@infleurtile) 14 de junio de 2019
Asimismo, la organización agregó que “El precio de una libra manda un mensaje peligroso sobre el valor que le damos a la ropa, la velocidad a la que la consumimos y el desprecio por el bienestar y la vida de las personas que trabajan tan duro para hacer nuestra ropa”.
ESTE ES EL POLÉMICO TRAJE DE BAŃO