El domingo pasado, la colosal figura de Cristo Redentor, ubicada en el cerro del Corcovado, en Río de Janeiro (Brasil), cambió de aspecto, al “vestirse” con el atuendo de un médico.
Utilizando la técnica del video mapping (uso de proyectores de video para desplegar una animación o imágenes sobre superficies) la estatua fue iluminada de esa peculiar manera como un homenaje a los trabajadores de la salud que luchan contra la pandemia del COVID-19. En el monumento también se proyectó, en varios idiomas, la palabra “gracias”.
El peculiar cambio de imagen tuvo lugar durante un evento religioso celebrado en la cima del cerro del Corcovado. La ceremonia no contó con la presencia del público; a ella solo asistieron pocos sacerdotes y algunos medios de comunicación.
En la majestuosa imagen, emblema de Río de Janeiro, también se proyectó un video en el que doctores y enfermeras mostraban carteles con la frase “Estamos aquí. Quédate en casa por nosotros”. A través de esta expresión artística se instó a las personas a respetar las medidas de cuarentena y distanciamiento social.
Durante el acto litúrgico, el cristo, cuyos brazos están extendidos a los lados, mostró las banderas de algunos de los países que más han sufrido por la pandemia, como España, Italia y EE.UU.
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Asimismo, la imagen de más de 30 metros, que es considerada una de las 7 maravillas modernas, mostró el mensaje “tudo vai ficar bem” (todo va a estar bien, en español).
Esta no es la primera vez que el Cristo Redentor del Corcovado transmite un mensaje relacionado con la pandemia por COVID-19. A mediados de marzo, en la figura se proyectaron 166 banderas de los países con casos confirmados de coronavirus. Aquel cambio de aspecto de la estatua se llevó a cabo durante una ceremonia de oración dirigida por el obispo de la ciudad.