Para las cirugías estéticas parece no haber límites. Cada vez es más común ver un cuerpo transformado de maneras inimaginables: el que se ha partido la lengua para parecer una serpiente, quien tatúa todos sus ojos, las que moldean extremadamente su cintura o aquellos que están rendidos al botox y no pueden dejar esa adicción. Ahora también se conoce a la mujer que tiene los pómulos más grandes del mundo.
Se trata de Anastasia Pokreshchuk, una modelo ucraniana que decidió aumentar sus pómulos de manera extrema, tanto así que se cree que ella es la chica que ha batido récord en cuanto al tamaño de pómulos. Y es que son tan prominentes que parecen dos formas cónicas, al excesivo estilo de Maléfica (personaje antagónico de “La bella durmiente”).
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Pero Pokreshchuk no solo ha hecho este cambio en su cuerpo. La ucraniana de 32 años parece haberse enganchado del bisturí y también ha cambiado sus labios y su busto. Todas estas partes para hacerlas más prominentes y no pasar desapercibida. Lo extraño es que hace seis años esta modelo no parecía estar interesada en absoluto en cambiar su imagen y se mostraba en Instagram con sus labios finos, sus mejillas sin retoques y su cabellera castaña.
Sin saber el número exacto de intervenciones, la excéntrica maniquí parece estar satisfecha con ellas, pues hay un registro fotográfico de sus partes modificadas y también de los días que entra al quirófano, pero también imágenes de cómo era antes de sus cirugías.
“Evolución 26-32. ¿A quién elegirías? ”, escribió la ucraniana en una imagen donde se puede ver el impactante cambio que ha tenido. Claro, los mensajes de sus más de 254,000 seguidores fueron muy variados: unos en completo acuerdo con sus modificaciones, otros elogiando su belleza natural y otros respetando sus decisiones.
Paradójicamente Pokreshchuk se mostró en desacuerdo cuando alguien comentaba el error de haberse sometidos a varios procesos estéticos; lo ideal hubiese sido no cuestionar a su público porque, con toda seguridad, las respuestas serían heterogéneas.
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“Tal vez pienses que son muy grandes, pero yo creo que ellos aún son muy pequeños. Necesito una actualización de ellos muy pronto (…) Entiendo que parecen raros para otra gente, pero no importa”, confesó la ucraniana al tabloide británico The Sun.
Según la entrevista otorgada al periódico antes mencionado, Pokreshchuk fue duramente criticada en su adolescencia y en sus veinte, por lo que su imagen y su autoestima se vieron afectadas. “Hubo mucha gente que me decía que era fea y que por eso debía matarme, pero cuando los veo ahora solo me río y los ignoro”.
