La cuarentena dejó con tiempo libre a muchas personas en el mundo y buena parte de ellas decidieron invertir su tiempo y aprender algo diferente: una manualidad, un oficio, desarrollar una destreza o emprender. Pero lo que hizo Brody Alexander Dillynger alcanzó otro nivel. ¡Aprendió a patinar cuando apenas tiene dos años de edad!
Según contó su padre, Shayne, Brody siempre quedaba “fascinado” de ver cómo su progenitor “flotaba” sobre la patineta. Al ver eso, Shayne decidió tomarlo para enseñarle unas cuantas lecciones de patinaje. Lo que no sabía es que esto se convertiría en la nueva afición de su hijo.
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“Lo levanté y empecé a hacer sonidos mientras los empujaba en la patineta con un pie. Lo tomé en mis brazos e hice un sonido ‘hoosh, hoosh, hoosh’ y ahora cada día me dice ‘hoosh, papá"”, declaró Shayne a una agencia informativa en Sacramento, Estados Unidos, donde vive junto a su familia.
Debido a su corta edad, Brody no puede hacer cualquier malabar sobre la patineta, sino que se limita a subir y bajar rampas. Sin embargo, quienes lo ven se sorprenden que tenga una técnica tan limpia con dos años y que esto lo haya aprendido durante la cuarentena.
Brody ha aprendido todo lo que sabe gracias a que su padre, también patinador, se lo enseñó durante la curentena.
De hecho, ya muchos conocedores lo han apodado “Tiny Hawk”, en honor Tony Hawk, quien es considerado por muchos como el mejor patinador del mundo.
Cabe mencionar que los padres de este prodigio toman todas su precauciones y Brody no practica el deporte sin su casco, rodilleras y coderas. Esto no evita que sufra algunas caídas, pero Brody es fuerte, se levanta y se vuelve a subir a la patineta para intentarlo una vez más.
En redes sociales como Instagram y TikTok se pueden apreciar algunas de las habilidades que ha desarrollado en el período de confinamiento.
Sobre su futuro, Shayne aseguró que su hijo será capaz de competir en todo y que tienen muchos planes para cumplirlos más adelante. “No sabemos si Brody querrá hacer esto mañana, pero no creo que vaya a perder la pasión pronto”, agregó.
La revista Sports Illustrated catalogó a Brody como “el niño de dos años más genial del mundo”.