Payton Dankworth, una estudiante de secundaria en Texas, Estados Unidos, nunca imaginó que un día se convertiría en madre adoptiva, mucho menos de un pequeño burro, sin embargo es una labor que ella realiza con todo su corazón.
Todo comenzó hace dos semanas cuando un amigo de Payton, que vive en un rancho de caballos, se encontró con un pequeño burro bebé, notablemente hambriento y en evidente estado de abandono. Sin embargo este amigo, no podía hacerse cargo del pequeño animal y decidió pedirle ayuda a Payton.
“Me preguntó si me gustaría intentar mantenerlo vivo”, dijo Dankworth a The Dodo. “Me dijo que no gozaba de buena salud y que probablemente no sobreviviría a la noche. Soy tan amante de los animales, y no había manera de dejar que ese bebé muriera” dijo la joven.
Y es así es como Dankworth conoció a Jack. La primera noche juntos fue de desvelo para la joven estudiante, ya que permaneció acurrucada cerca del burrito a quien poco a poco comenzó a alimentar.
Aunque para la joven era primera vez que se encargaba de un animal como ese, su amor por los animales e instinto protector, fue percibido por el burrito al que nombró Jack Austin.
Pues bien, tanto es el amor por el burrito que Payton le abrió una cuenta de Instagram en la que comparte fotografías de los momentos especiales de su amigo fiel.
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Con los días y gracias a los cuidados de Payton, Jack fortaleció no solo su estado de salud, también se fortaleció el lazo de apego o afectivo entre ambos. ¡Jack la sigue a todas partes! ¿Quien dice que solo los perros son fieles?
“Jack me ha demostrado que depende de mí, y realmente lo hace”, dijo Dankworth. “Él recibe una botella de leche cada dos horas, y cuando le doy de comer, eso me hace feliz”.
Pese a que su recuperación era poco probable, hoy Jack derrocha energía y es ya un miembro más de la familia Dankworth, quienes lo han acogido como un hijo más. Para fortuna de Jack, la familia tiene espacio suficiente en su propiedad para acomodarlo para toda su vida.
“¡Está encajando tan bien! Llevo a Jack a dar paseos y él viaja conmigo en el auto también. Es como un perro y me sigue a todas partes” dijo la joven.
Pero no solo Payton le ha cambiado el destino a Jack, sino que también el burrito la está ayudando a darle forma.
Hasta hace poco, Dankworth no estaba seguro de qué campo de estudio seguiría al graduarse de la secundaria, pero ahora, luego de la experiencia de salvar la vida de un burro bebé, le gustaría estudiar veterinaria o trabajar ayudando a otras especies de animales.”Jack realmente me ha inspirado para entrar en eso porque simplemente amo a los animales”, dijo.
Y agregó, “Ver lo lejos que ha llegado, desde apenas tener la fuerza suficiente para resistir hasta ahora poder correr y perseguir a mis perros, es una de las mejores cosas que podría pedir. Estoy muy orgullosa”.
