La corona inglesa está cambiando. Y no solo por el hecho de que, hace 17 días, el nieto de la reina Isabel II contraía nupcias con una chica divorciada, actriz y de ascendencia africana. La última buenanueva de esta transformación es la condecoración que la monarca hizo a una exprostituta.
¡Sí! Aunque parezca inconcebible, la reina de Gran Bretaña otorgó ayer (4 de junio), en el marco del 65º aniversario de su ascensión al trono británico, una de las medallas más controversiales a Catherine Healey, una neozelandesa de 62 años que, durante la década de los ochenta, luchó por los derechos de las trabajadoras sexuales.
Catherine Healy, a former sex worker who successfully campaigned to decriminalise prostitution in New Zealand, has been made a dame in the Queen’s Birthday Honours list.
She was recognised with an Order of Merit for services to the rights of sex workers https://t.co/zg8esTycOy pic.twitter.com/6pUZYZ76C1
— BBC 100 Women (@BBC100women) 5 de junio de 2018
De acuerdo con el rotativo español, El País, la exprostituta recibió la Orden al Mérito, galardón creado por la propia reina en 1996 para “aquellas personas que, en cualquier campo de la vida, hayan dado un meritorio servicio a la Corona y a la nación o a quien se haya distinguido por su eminencia, talento, contribuciones u otros atributos”.
Y Healey fue una férrea activista de la protección a las prostitutas y con su lucha propulsó la Ley de Reforma de la Prostitución.
Todo comenzó en los años ochenta, cuando Catherine trabajaba como maestra de primaria, pero debió trabajar como masajista y prostituta para completar su sueldo. Durante una redada en el burdel donde trabajaba, Catherine fue arrestada por la policía neozelandesa. A partir de ese hecho, Healey fundó, en 1987, el Colectivo de Prostitutas de Nueva Zelanda. A través de él se buscaba la despenalización de la prostitución.
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“Me sorprendió cuando me lo dijeron. Estoy en ‘shock’. Incluso creo que hace unas semanas no hubiera pensado que esto fuera posible. Es indicativo de un cambio en las actitudes de las personas y es bonito sentirse apoyado. Pero queda mucho trabajo por hacer”, declaró la galardona a la BBC.
La semilla plantada en la década de los ochenta germinó en 2003 con la entrada en vigor de la Ley de Reforma a la Prostitución y con ella, “los trabajadores sexuales trabajan dentro de una ley y supuso el amparo por los derechos de seguridad social”, según Vanity Fair.
Reina Isabel del Reino Unido