Ecoturismo en El Salvador: paraísos para disfrutar y proteger

Nuestro país cuenta con bellos paisajes, frondosos bosques, volcanes, ríos, playas, lagos, lagunas, variedad de aves, insectos, reptiles y mamíferos. El contacto con la naturaleza no solo busca el disfrute y la relajación, también es importante cuidarla y conservarla.

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La Laguna Verde de Apaneca, ubicada entre Palo Verde y San Juan de Dios. Posee un alto atractivo turístico, en la zona occidental, gracias a su flora y fauna. Foto: cortesía Juan Aragón

Por Juan Aragón, MBA en Turismo por la Universidad Alcalá de Henares

2021-10-20 3:07:53

Con el desarrollo industrial, el estrés laboral se incrementa y se vuelve imprescindible un merecido descanso en contacto con la naturaleza. Sin duda, el desarrollo de grandes megalópolis alrededor del mundo ha distanciado a los ciudadanos del entorno natural, lo que hace que cada día las personas lo busquen, y así relajarse, de igual forma tomar medidas para su protección permanente; es bajo este contexto que surge el ecoturismo.

Nuestro país es hermoso, cuenta con bellos paisajes, frondosos bosques, de diferentes tipos; volcanes, ríos, playas, lagos, lagunas, fuentes termales, variedad de aves, insectos, reptiles y mamíferos. Lo mejor, es que todo eso está a nuestro alcance. Nuestro sistema nacional de áreas protegidas está compuesto por 23 elementos, distribuidos en las diferentes zonas, y la población en general tiene acceso a ellos en un par de horas.

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Disfrutar de la naturaleza, deleita nuestro sistema audiovisual, genera paz interior, relaja, nos ayuda a inundar nuestros pulmones de aire puro. Según estudios recientes realizados por la Universidad de Michigan, con 20 ó 30 minutos de caminata en un área natural se reducen los niveles de cortisol, la hormona que provoca el estrés, en su mayoría desarrollado por la vida cotidiana, y reducimos el riesgo de desarrollar enfermedades graves.

Parque El Imposible, Ahuachapán. Foto: cortesía Juan Aragón

Otras investigaciones, pone en evidencia que este tipo de contacto ayuda a niños a superar situaciones de estrés.
En 2018, el inmunólogo y director de la Sociedad Japonesa de Medicina Forestal, Dr. Qing Li, expusó que el contacto con el bosque potencia el sistema inmune de las personas. A esto se une el estudio realizado y publicado en la revista académica Frontiers in Psychology, la cual demostró como el aprendizaje en los niños mejora notablemente con tener 30 minutos de contacto con la naturaleza.

En las últimas décadas, el trabajo intenso en los países desarrollados exige momentos de relajación para sus habitantes, y los niveles son tales que el descanso ya no basta con recluirse en un resort estilo All Inclusive en una paradisíaca playa. El movimiento verde, la pasión por el medio ambiente ha creado nuevos deseos y necesidades entre los consumidores de turismo, sus exigencias trascienden a disfrutar de lugares exóticos, con flora exuberante y fauna exótica. Pero no implican únicamente el disfrute, sino que desean asegurarse que todas las empresas tengan buenas practicas que incluyan medidas estrictas para la conservación del entorno natural.

Estudios recientes de una empresa de estudios de marketing en Estados Unidos, revelaron el creciente deseo del mercado norteamericano por visitar áreas naturales y contribuir a la preservación de las mismas de una manera sustentable. Sin embargo, en nuestros país, muchos, e incluso empresarios confunden el concepto de turismo verde con ecoturismo; turismo verde, es simplemente visitar lugares naturales: ríos, lagos, montañas, volcanes, playas, áreas naturales protegidas, sin ningún compromiso, sin ningún sistema de protección del lugar, sin tomar en cuenta el daño que se genera con la concentración de personas, la contaminación sónica que se produce con equipos o simplemente con la voz humana en grandes multitudes.

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En algunos casos, algunos operadores de turismo, llevan numerosos grupos, sin brindarles ningún tipo de educación ambiental, solo por el simple hecho que es una moda y a la gente le gusta y dejan grandes cantidades de basura en los lugares.

Algunos, ingresan en áreas no aptas, dañando ecosistemas, saliéndose de los senderos o recolectando flores, semillas e incluso plantas, en algunas playas, dejan grandes cantidades de desechables, recolectan conchas, caracoles, estrellas de mar; hasta se paran en el arrecife de coral. Los hoteles y restaurantes no cuentan con sistema de protección del medio ambiente: disminución de la huella de carbono, disminución de la contaminación del aire, tratamiento de aguas residuales, no usan materiales de limpieza biodegradables que no contaminen, no usan energías alternativas más limpias y continúan usando materiales desechables, no hacen compost con sus residuos orgánicos, ni diferencian los diferentes tipos de desechos, depositándolos todos en el mismo recipiente.

El ecoturismo es una práctica sustentable y responsable que busca la protección total e integral del medio ambiente, de tal manera que las futuras generaciones puedan seguir disfrutando de áreas naturales, ya sean estas protegidas o no.
En el ecoturismo, además de buscar el disfrute y relajamiento en la naturaleza, persigue, conocer más a fondo sobre ella, observar y conocer flora y fauna.

El ecosistema natural de El Salvador cuenta una variedad de especies nativas. Foto: cortesía Juan Aragón

Además, se preocupa por la protección del ambiente y porque las personas de las comunidades se beneficien de la practica; por eso se debe involucrar a las personas de las comunidades, que deben ser capacitados en practicas sustentables que permitan la conservación del medio ambiente y a la vez generen un ingreso para ellos.

En este sentido, es necesario la preparación de la comunidad en prácticas ambientales sustentables: producción artesanal, conservación de la gastronomía local, preparación en servicio al cliente, servicios de hostelería, restaurantes y turismo, capacitación en área administrativa y de informática, para que sea la comunidad la encargada de brindarlos, y que a la vez desarrollen conciencia de la importancia de la conservación, para las sostenibilidad en el tiempo de su fuente de ingresos.

Cuidados y protección

Actualmente, no contamos con muchas empresas que tengan un enfoque sostenible en áreas naturales, mucho menos restaurantes, ni operadores de turismo, e incluso en algunas áreas naturales protegidas, no existe un sistema adecuado de protección, observamos por ejemplo, gran cantidades de basura en lugares como el Cerro Verde, Volcán de Santa Ana y El Pital.

Muchos turistas que visitan las playas, como Los Cóbanos o Barra de Santiago no reciben una adecuada inducción al ingreso del área y dejan grandes cantidades de basura en estos lugares. Sin embargo, tenemos hoteles de ciudad que tienen un formidable sistema de protección del medio ambiente con medidas de sostenibilidad con el uso de energías limpias con plantas solares como Hotel Flor de Fuego, en Cuscatlán, y la Cocotera, en Barra de Santiago.

Sitio Arqueológico Belen Guijat, Guija. Foto: cortesía Juan Aragón

Entre los operadores de Turismo, Miramundo Tours ha sido pionero y líder en este rubro durante 32 años, promoviendo la educación ambiental entre sus grupos de turistas y estudiantes; educando sobre las áreas naturales protegidas y su importancia; pero además generando trabajo a muchas personas que habitan las localidades y que se dedican, ya sea a servicios hoteleros, preparación de alimentos, servicios de transporte acuático, servicios de guía, producción artesanal y otros.

El Salvador cuenta con verdaderos paraísos para el ecoturismo. Contamos con el Parque Nacional Montecristo, que posee el único hábitat del quetzal -ave endémica que solo se observa en Centroamérica y Chiapas-. También forma parte de la reserva de la biosfera del Trifinio, y es uno de los lugares de montaña más bellos de la región. También está la infraestructura que constituye patrimonio cultural del país, el casco de la Hacienda San José Ingenios; así como hermosos jardines con una de las más completas colecciones de orquídeas de la región.
No se quedan atrás, Barra de Santiago y Zanjón del Chino, con más de 2000 hectáreas. Tiene el bosque de mangle mejor conservado del país e interesantes especies en peligro de extinción como el cocodrilo americano, el caimán y el pez machorra.

Cordillera de Apaneca. Foto: cortesía Juan Aragón

En su entorno se encuentran tres sitios arqueológicos, uno de ellos el más antiguo de el país. Considerada una de las mejores playas y uno de los sitios más seguros, cuenta con tradiciones ancestrales como la procesión de Chasca e increíbles atardeceres desde la bocana el Zapote.
Los Cóbanos, bello lugar para avistamiento de ballenas y delfines; además uno de los pocos arrecifes de coral del pacífico americano, con playas de arena dorada.

Bahía de Jiquilisco es el bosque de mangle más extenso y el principal lugar de desove de la tortuga carey en la región. Con impresionantes paisajes y enorme biodiversidad.

Parque Nacional El Imposible, el más extenso y con mayor biodiversidad. De acuerdo a algunos expertos, la erupción del lago de Ilopango afecto menos esta región permitiéndole conservar muchas especies que se extinguieron en el país después de la expulsión.