El Salvador no solo es reconocido por la laboriosidad de su gente, sus rincones mágicos, sus playas paradisiacas, sus ancestrales tradiciones o sus espectaculares paisajes, también lo es por su impresionante gastronomía, especialmente por sus postres.
Y es que, si hay algo que cautiva a los paladares son los exquisitos platillos dulces que van al final de la comida o como un rico aperitivo, esos que permiten disfrutar de un apetecible momento o recuerdo.
Entre los postres más emblemáticos del país destacan algunos tipos de pan dulce, entre ellos la semita mieluda, las peperechas, las quesadillas y los suspiros.
Según el Estudio Gastronómico y Nutricional de Pan Dulce Tradicional Comercializado Regionalmente en el País, realizado por Rafael Elías Leret, el arte de la panadería fue introducida en El Salvador durante los primeros tiempos de la colonia, utilizando variados procesos artesanales, muchos de los cuales se siguen realizando en la actualidad. Fue hasta el siglo XX que la panadería recobró un desarrollo importante y dio un salto industrial.
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Dicho estudio sostiene que, aunque la mayoría de tipos de pan dulce no es originaria de El Salvador, su consumo es considerado toda una costumbre.
En la variedad de postres populares también se incluyen algunos que son elaborados con plátanos, como las ricas empanadas de leche o frijol y las sabrosas canoas, y algunos atoles, como el manjar blanco o el arroz en leche. Asimismo, se incluyen ciertos platillos dulces de temporada, como las torrejas y los jocotes y mangos en miel.
A continuación, te presentamos doce postres que son muy populares entre los salvadoreños y algunas de sus peculiaridades. Seguramente se te hará “agua la boca” con todas estas delicias.
Arroz en leche
Este postre no es meramente salvadoreño, pero es muy gustado en el país. Tiene orígenes en Asia, luego se difundió a través de Europa y África. A partir del siglo XVI, tras la colonización, llegó al territorio americano. Existen varias maneras de prepararlo, pero generalmente el arroz se cuece a fuego lento en leche con azúcar, canela y vainilla.
Canoas
No se sabe quién fue la persona a la que se le ocurrió hacer este popular postre, pero quien haya sido seguramente se ganó “el cielo”. Se trata de plátanos partidos por la mitad, rellenos con leche poleada, canela en polvo y pasas. Esa mezcla de sabores dulces combina muy bien con el amargo de un buen café.
Empanadas de plátano
Este postre es una verdadera tentación. Suelen comerse generalmente por la tarde acompañadas de una humeante taza de café. Hay dos tipos de empanadas de plátano, las rellenas de leche poleada y las de frijoles. Por lo general, se les espolvorea azúcar. No falta entre la diversidad de ventas de antojitos, que se ofertan a media tarde a nivel nacional.
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Jocotes en miel
Este es uno de los postres tradicionales de Cuaresma. En su preparación se utiliza la rica miel de panela, que es hecha con el dulce de atado que se labora en las moliendas. Como dato curioso: solo se utilizan jocotes verdes o sazones. Antes de poner a cocer la fruta de temporada, algunas personas la pinchan con tenedor para que queden con mejor sabor.
Quesadillas salvadoreñas
En El Salvador mucha gente llama a este postre “quesadilla de queso”. Se trata de un pan dulce elaborado con harina de arroz o trigo, leche, queso duro blando y cubierto con semillas de ajonjolí. Algunas personas suelen ponerle requesón para darle más sabor.
Ojo: este postre no debe confundirse con las quesadillas mexicanas, que son un platillo totalmente distinto.
Peperechas
Se trata de un pan dulce pequeño y angosto, de escaso grosor, con una capa de azúcar normalmente de color rojo en uno de sus lados. Su peculiar nombre es debido, precisamente, a su coloración roja profunda. Este pan es bastante dulce, por lo que si se degusta debe ser con una bebida que sea un poco simple o con un café con poca azúcar.
Cabe destacar que en El Salvador también se le llaman peperechas a las sexoservidoras.
Mango en miel
A igual que las torrejas y jocotes en miel, este postre suele degustarse en Semana Santa. Como su nombre lo indica, se trata de mangos (sazones) cocidos en miel de dulce de panela. El rico sabor de la miel queda hasta en las semillas, es por eso que a muchas personas les cuesta mucho dejar de chuparlas una y otra vez.
Leche poleada
La poleada salvadoreña es un delicioso aperitivo que suele llevar encima un poco de canela en polvo. Este tipo de atol de consistencia espesa es indispensable en la preparación de otros platillos, como las empanadas de leche y las canoas de plátano. Se trata de un postre salvadoreño hecho con huevos, azúcar, leche y fécula de maíz.
Semita mieluda
Este es otro tipo de pan dulce muy tradicional en el territorio cuscatleco. Su origen y su historia son inciertos. Se cree que existe una correlación entre el panetón y el pan de Navidad originario de Europa, aunque difieren en sus materias primas.
Se trata de un pan dulce grueso relleno de miel de panela.
Sorbete de carretón
Para los días de calor no hay nada mejor que saborear este refrescante postre, el cual suele ser vendido, obviamente, en carretones ambulantes. Existe una gran variedad de sabores de este sorbete artesanal, los más comunes son coco, tamarindo, maracuyá, mamey, fresa, jocote, mora, arrayán y leche.
Suspiros
Estas especies de galletas porosas cubiertas de azúcar son infaltables en las fiestas de cumpleaños. Suelen acompañarse de rica horchata de morro.
Los suspiros están compuestos de harina, huevo, fécula de maíz y azúcar. Su característica esponjosidad de la masa se debe al tipo de batido. Existen dos formas en la cual se presentan, la primera son círculos planos de una cara, y la segunda, en forma de dedos.
Torrejas
Es un postre de origen español que se disfruta mucho en El Salvador, especialmente en la temporada de Cuaresma. Se trata de rebanadas de pan de torta, envueltas en claras de huevos batidos y endulzados con miel de panela.