Los visitantes del imponente Castillo de Bran, fuente de inspiración para la historia de Drácula, pudieron vacunarse contra el covid-19 en el marco de la campaña de vacunación lanzadas este fin de semana en Rumania, recibieron la dosis de Pfizer.
"Vine a visitar el castillo con mi familia y cuando vi el afiche, me animé y acepté recibir la inyección", comentó el ingeniero Liviu Necula, de 39 años.
El personal que trabaja en el castillo espera que esta acción sirva para atraer a más personas a este sitio turísitico, dado que, por la pandemia, la cantidad de turistas en los últimos meses fue bajando.
Quienes se vacunan en el castillo reciben un certificado que destaca su "valentía y responsabilidad", con la promesa de que podrán regresar "los próximos 100 años", además de un recorrido gratuito por la "cámara de tortura".
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El Castillo de Bran, situado en un valle neblinoso en los montes Cárpatos, suele estar asociado con el príncipe rumano Vlad Tepes, del siglo XV, comocido como "el empalador", pese a que nunca vivió allí.
El irlandés Bram Stoker, autor de Drácula, se inspiró en Vlad y las descripciones del Castillo de Bran cuando escribió su novela de 1897, que ayudó a fundar el moderno género de literatura de vampiros.
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Ubicado cerca de Brasov, en Transilvania, al centro-noroeste del país, es un monumento nacional construido en 1212 y uno de los puntos clave del turismo rumano por su antigüedad, por valor arquitectónico y por su vínculo con el personaje ficticio del conde Drácula. Se cree que el personaje histórico en el que se inspiró el novelista irlandés Bram Stoker, jamás vivió en este castillo y que su verdadera fortaleza fue el castillo de Poenari, que hoy se encuentra parcialmente en ruinas.
A pesar de su aspecto macizo y fortificado, el castillo de Bran recibió pocos asedios y su importancia militar fue escasa. Solo fue habitado permanentemente durante las décadas de 1920 y 1930, cuando sirvió de residencia veraniega a la reina María de Rumania.
El gobierno rumano lanzó campañas de vacunación y "maratones" de 24 horas en sitios públicos, como la Biblioteca Nacional de Bucarest, para inmunizar a la mayor cantidad posible de personas.
"Estos centros son para todos los que quieren vacunarse sin tener que sacar una cita por internet", comentó a la AFP Beatrice Mahler, directora del hospital Marius Nasta.
Casi 3.6 millones de rumanos, de una población de 19 millones, han recibido al menos una dosis de vacuna anticovid, y las autoridades esperan alcanzar a cinco millones para junio.