El Espíritu Santo es parte de las siete islas principales que conforman la Bahía de Jiquilisco, un humedal enorme alimentado por las aguas del Río Grande de San Miguel, Goascorán y Lempa.
Debido a las abundantes plantaciones de palmeras de coco, al lugar se le conoce como “El paraíso de los cocos”.
Anderson Henríquez, encargado de la Unidad de Turismo de la Alcaldía de Jiquilisco, explica que hay dos caminos para llegar.
El “paraíso” de los cocos en El Salvador
La Isla El Espíritu Santo ha sido llamada por años “El Paraíso de los Cocos” en Usulután, y es que unas 2,000 manzanas de terreno se encuentran cultivadas con palmeras de coco. De esa extensión, 1,100 manzanas son administradas por los miembros de la Cooperativa El Jobal, quienes son los que cosechan el fruto y producen el aceite de coco, el cual es utilizado para cocinar y para el rubro cosmético.
Uno de ellos es por medio del Puerto el Triunfo y después abordar una lancha, y el otro es a través del municipio Bajo Lempa y posteriormente viajar en lancha.
El transporte tiene un costo de entre $30 y $40 dólares con capacidad para 16 personas, aproximadamente.
El viaje es de varios kilómetros pero lo compensa el tranquilo paisaje.
Uno de los principales atractivos son los manglares. En ciertas épocas del año albergan una gran población de aves migratorias.
Los cocodrilos, delfines y tortugas son poco avistados en la zona, pero a cambio hay otros animales como garzas y gaviotas que zurcan el cielo.
En la isla los visitantes pueden ir a los restaurantes, al vivero de Cascos de Burro, una especie en peligro de extinción, o conocer el proceso de industrialización del coco del cual se extrae aceite y otros productos.
La seguridad en el lugar está garantizada gracias a la Policía de Turismo. Se pueden organizar algunos paseos familiares, educativos o con los amigos a través de la Unidad de Turismo de la Alcaldía de Jiquilisco. Para mayor información puede consultar en la Fan page @turismojiquilisco.