Conoce el famoso Duomo de Milán, un templo gótico de 11 mil metros cuadrados

Comenzó a construirse en el año 1386 y fue concluido oficialmente en 1965. Es considerado uno de los más espectaculares de Italia.

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elsalvador.com

Por Jaime García Oriani

2018-07-12 4:07:54

Cuando pensamos en una terraza, es probable que la mente proyecte un espacio abierto, con agradables vistas. Pero al hablar de ese lugar de la catedral de Milán, debemos ir más allá e imaginar un sitio que ofrece no solo encantadores panoramas de una de las ciudades más importantes de Italia, sino también tesoros artísticos que solo se pueden descubrir en las alturas.

Esta catedral, mejor conocida como “Il Duomo”, comenzó a construirse en 1386 y fue dedicada a la natividad de la Virgen María. Es una de las más grandes del mundo, con una superficie de 11 mil metros cuadrados y capacidad para hasta 40 mil personas. Su construcción concluyó oficialmente en 1965, pero sigue de algún modo en obras, pues continuamente se le da mantenimiento y se cambian algunas de las partes desgastadas por el paso del tiempo. Esto permite que se conserve limpia y casi intacta, a pesar de su antigüedad. Todo esto es gracias al trabajo de la Veneranda Fabbrica del Duomo, el ente encargado de su gestión y manutención.

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Al ser un edificio de estilo gótico, se caracteriza por sus pináculos, capiteles y cresterías. Desde la terraza del Duomo, que está abierta al público, es posible contemplar mejor cada uno de estos elementos y vivir la experiencia de encontrarse en las partes más altas de la catedral. La visita, conocida como la “Passeggiata tra le guglie” y que en español se traduciría como “Paseo entre los pináculos”, puede hacerse con o sin guía turístico, aunque se recomienda contar con las orientaciones de un conocedor para no limitarse a las vistas y sacarle mayor provecho.

La catedral está adornada con coloridos vitrales de simbolismo religioso.
Foto: Cortesía “Veneranda Fabbrica del Duomo di Milano”

Son 135 pináculos, cada uno de ellos con distintos tamaños y formas, incluso con diversas influencias artísticas, debido al largo periodo de construcción. Entre éstos, están colocadas más de 1,800 estatuas de santos e imágenes con simbolismo religioso, aunque hay ornamentos con motivos más terrenales, como una rana o dos hombres practicando lucha libre. Se pueden apreciar, además, los detalles del mármol de Candoglia, un material de color blanco con tonos rosa y grisáceos, con el que está construido buena parte del Duomo. Y si de detalles se trata, también es posible observar de cerca algunos de sus maravillosos y coloridos vitrales, con los cuales se explican pasajes de la Biblia.

Como es propio del gótico, gárgolas de formas fantásticas rodean los pináculos y muros de la catedral. Algunas son simple decoración; otras funcionan y dan salida al agua de los tejados. Un dato curioso: su nombre es de origen onomatopéyico, pues producen un sonido como de gárgaras cuando el líquido baja por ellas.

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El punto más alto del Duomo alcanza los 108 metros. Allí se encuentra, como una corona en esa joya arquitectónica, la “Madonnina”, una estatua que representa la Asunción de la virgen María. Ubicada sobre los pináculos que cubren la cúpula, mide cuatro metros de altura y es fácilmente visible por su color dorado.

Desde su colocación en 1774, la “Madonnina” se convirtió en un símbolo y durante siglos fue también el punto más alto de Milán.

Desde la terraza del Duomo, pueden contemplarse las vistas más espectaculares de Milán. Foto: Cortesía “Veneranda Fabbrica del Duomo di Milano”