“El cuerpo humano es una maravilla, es un universo completo”, expresó la pintora salvadoreña Sonia Melara en mayo de 2014, en el marco de la exhibición de 20 de sus obras en la Senda de las Artes de la Asamblea Legislativa. Maravilla que se convirtió en el hilo conductor de su propuesta artística, desde sus inicios en la década de los 80.
Las diferentes dimensiones del cuerpo revisten múltiples significados en la obra de la también agregada cultural de la Misión Permanente de El Salvador en las Naciones Unidas, planteamientos que cuestionan a seguidores y detractores de la artista nacida en el San Salvador de 1960.
Nuevamente, los cuerpos de Sonia Melara dialogan con el público. Justo el 10 de febrero, durante la tercera edición de la Nuit Blanche (la Noche Blanca), el Museo de Arte de El Salvador (Marte) puso a disposición de sus audiencias la exposición “Sonia Melara: Cuerpos sagrados”.
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Son 13 las obras pertenecientes a colecciones privadas de El Salvador, Nueva York, Florida y California las que la integran. Trece títulos que ofrecen un esbozo de los 30 años de trayectoria artística de la compatriota. “En la exhibición tenemos obra desde 1991 hasta el 2017, con diversas técnicas”, explica la arquitecta de profesión.
Las que datan de los 90 muestran su trabajo con el óleo en pinturas de claroscuro, como “Ximena-La edad de oro”, “El ángel caído- El descanso de Eros”, “Lo sagrado y lo profano”.
Foto Gerson Sánchez
A partir de 2001, la pintora experimenta con la mezcla de técnicas: óleo, grafito, yeso pastel, hoja de oro, de plata y de cobre, y silicón. De este período, destacan la obra monumental “El martirio de Ganímedes”, “El corazón ardiente”, “Leia superestrella” y “El jardín del atardecer”, entre otras.
De su producción más reciente, se incluye su trabajo dividido en 15 páneles que tituló Primavera Eterna (2017), que ofrecen un guiño de su trabajo en tinta y acuarela.
En cuanto al nombre de la exposición, la artista lo retoma del libro homónimo sobre su trayectoria, que fue lanzado por el Museo Leslie Lohman de Nueva York, en marzo del año pasado. El libro es una recopilación de 32 años de la trayectoria artística de Melara, editado con la coautoría del Dr. Stephen Lamia, Marcia Newfield, el Dr. Mariano Castro Magaña y Ana Inti Marroquín, e incluye 100 obras, producidas desde 1984 hasta 2016.
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“El cuerpo humano ha sido siempre el motivo principal de mis obras, he estado constantemente fascinada por el ser humano. No sólo físicamente, también emocional y espiritualmente. Físicamente, porque la figura humana es un reto permanente para todo artista, emocional, porque mi obra es eminentemente introspectiva y espiritual, porque es algo que como seres humanos tratamos de encontrar el sentido de la vida y nuestra relación con el universo”.
La pintora ha expuesto de forma individual desde 1991 y ha formado parte de exhibiciones colectivas en su tierra natal, como en Guatemala, Honduras, Costa Rica, Ecuador, Taiwán, Israel y Estados Unidos (principalmente en Miami y Nuea York).
La exposición permanecerá abierta hasta el 8 de abril próximo. Foto Gerson Sánchez