Seis lugares turísticos de Occidente que podrías visitar este fin de semana

En occidente podrá encontrar hermosos lugares en los diferentes municipios de la Ruta de Las Flores

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Por elsalvador.com

2017-04-29 11:30:00

1. Ataco: Un pedacito de cielo en la tierra 

Ambiente tranquilo, murales a cada paso, flores y clima fresco, son algunos de los atractivos de Concepción de Ataco.

Calles empedradas, iluminadas con faroles y las paredes de las casas pintadas con hermosos murales, son escenas que sólo puede disfrutarse en el pintoresco pueblo de Concepción de Ataco, en Ahuachapán, a 106 kilómetros de San Salvador.

Ataco

Este lugar es uno de los seis municipios que forman la conocida Ruta de las Flores, en el occidente del país, ubicado a 1,275 metros sobre el nivel del mar.

Es el lugar perfecto para hacer ecoturismo, pues está enquistado en medio de cafetales y veredas adornadas de coloridas flores. Además, en el casco urbano de la ciudad hay toda una gama de oferta para disfrutar. Restaurantes, negocios de artesanías y de comidas típicas son parte de la variedad que los turistas pueden hallar.

Además, en una de sus plazas se encuentra “El museo”, donde hay piedras talladas que son conocidas desde principios del siglo XX por arqueólogos y que llevan por nombre “Cabezas de Jaguar”.

Ataco

“El museo”, donde se observan piezas talladas en piedra.

Su templo de la Inmaculada Concepción de María, sigue siendo uno de los principales atractivos para los visitantes, sobre todo católicos, quienes profesan un profundo respeto por la madre de Jesús.

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Otros sitios turísticos que pueden ser visitados por los turistas son las piscinas de Atzumpa, las cascadas de Los Apantes y Salinas.

También está el mirador de la Cruz del Cielito Lindo, desde donde se puede observar todo el pueblo y sus alrededores.

Por las noches, algunos negocios ofrecen música en vivo para los amantes de la vida nocturna. Y si de amanecer en el sitio se trata, también hay una serie de hoteles y hostales con precios variados que alojan a los visitantes.

2. Nahuizalco, Sonsonate

La cuna del mimbre. Artesanías, comidas típicas, música en vivo y tradiciones, son parte de la oferta de este municipio occidental

Ubicada a 69 kilómetros de San Salvador, Nahuizalco ha logrado salir adelante gracias a sus tradiciones y religiosidad. Aunque desde hace un año también sobresale por la remodelación del parque Benjamín Bloom y la construcción del mercado y la plaza gastronómica.

Es en estos lugares donde se encuentra la mayor oferta para los turistas, ya que pueden encontrar variada gastronomía propia de la zona y un sinfín de artesanías elaboradas, principalmente, de mimbre y de tule.

Si en tiempo regular es común ver llena la plaza y los negocios de comida, los fines de semana son aún más concurridos. Las personas llegan a disfrutar del mercado nocturno, los talleres y las tiendas de artesanías que no sólo están en el parque central, sino diseminadas en todo el municipio.

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La música en vivo es uno de los atractivos, así como también las bebidas tradicionales.

Audilia García tiene su pequeño negocio donde vende ponche “con y sin piquete”, pero también ofrece la tradicional chicha y chaparro.

Ella explica que abre su negocio de 3:00 de la tarde a 9:00 de la noche para que tanto los locales como los turistas disfruten de estas bebidas típicas.

Estas fiestas de fin de año, aseguró, no serán la excepción. Es más, dijo que es cuando mayor cantidad de personas llegan a la plaza; y hoy que el frío cala en los huesos, la gente busca una bebida que “caliente” el cuerpo.

Nahuizalco también destaca por ser el único municipio en El Salvador que cuenta con su propia marca para darse a conocer a nivel nacional e internacional: “Nahuizalco, tradiciones y cultura que te encantarán”, distintivo que está registrado en el Centro Nacional de Registros (CNR).

3. Apaneca, Ahuachapán

Una ciudad fría, pero con mucho calor humano

Este sitio es ideal para disfrutar del clima frío. Tiene una variada oferta turística, sobre todo los fines de semana

Cuando nos referimos a la Ruta de las Flores, es imposible no pensar primero en Apaneca, ya que fue uno de los primeros municipios en ser incluido en este corredor turístico.

Está ubicado a 94 kilómetros de San Salvador y a 1,455 metros sobre el nivel del mar. Su clima fresco se torna considerablemente frío durante los últimos meses del año.

Los fuertes vientos de estos días, están soplando con extraordinaria violencia, haciendo del lugar un sitio exquisito para disfrutar acompañado de una buena taza caliente del mejor café cosechado en el lugar o de un rico chocolate en taza de barro.

Actualmente, los negocios de artesanías están ubicados a un costado de la calle frente a la alcaldía municipal, ya que la comuna se encuentra construyendo una plaza para que puedan vender en condiciones dignas.

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Ahí mismo, los visitantes pueden encontrar una variedad en gastronomía, que va desde el chilate, yuca frita hasta llegar a la chemichenga, que no es más que una tortilla dorada con frijoles, chorizo, queso rallado y aguacate. También está la sopa de gallina india y la piña colada.

También está la parroquia de San Andrés Apóstol, que está siendo restaurada luego de sufrir daños por los terremotos del 2001; y la infaltable Laguna Verde, que posee una interesante flora acuática propia de climas fríos.

Este último sitio es ideal para ir a descansar, bajo la sombra de los árboles y el murmullo de las aves.

4. Santa Ana


Lago de Coatepeque : Una maravilla natural de origen volcánico
Es visitado por miles de personas que buscan un lugar tranquilo para pasar en familia, ideal para pasar estas fiestas de fin de año

Uno de los lugares más bellos de El Salvador lo sigue siendo el lago de Coatepeque, cuya ubicación es compartida por los municipios de Santa Ana y El Congo.

Está ubicado a una altitud de 745 metros sobre el nivel del mar y se calcula que tiene una profundidad de 115 metros.

El sitio es ideal para practicar el buceo, velerismo, natación y ski acuático, debido a sus apacibles aguas. Algunos turistas también aprovechan su visita al lugar para dedicarse a la pesca.

Además, a sus alrededores hay una diversidad de restaurantes con variados platillos para degustar en familia o con los amigos.

Los miradores que se encuentran sobre la carretera son ideales para apreciar la totalidad de la belleza de este espejo de agua.

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A un par de kilómetros de este lugar están también los imponentes volcanes de Santa Ana y de Izalco, visitados también por miles de turistas a lo largo del año, quienes buscan a través de guías, escalar a lo más alto e inmortalizar su llegada a través de fotografías.

El volcán de Santa Ana tiene una altura de 2,381 metros sobre el nivel del mar y es considerado el más alto del país.

Tanto este como el lago de Coatepeque, ganaron a finales del año 2013 el segundo lugar en el concurso internacional sobre destinos turísticos “Octava Maravilla del Mundo”, del sitio web Virtual Tourist, que goza de gran popularidad en Norteamérica y Europa.

En el concurso participaron más de 50 países con 330 destinos; y entre los 10 primeros lugares incluyeron destinos de El Salvador, Colombia, Guatemala, Eslovenia, México, Escocia, Belice y Croacia.

 5. Chalchuapa, Santa Ana


La ciudad de la yuca, la arqueología y la naturaleza

Chalchuapa es un municipio ubicado a 78 kilómetros de la capital, rico en cultura y en comidas típicas salvadoreñas

Si usted es amante de la naturaleza y de la historia salvadoreña, no dude que durante estas vacaciones de fin de año, la parada obligatoria está en la centenaria ciudad de Chalchuapa, en Santa Ana.

El primer sitio a visitar son las ruinas arqueológicas de El Tazumal, que están ubicadas al final de la 11a. Avenida Sur, junto a la calle a El Cuje, y que permanecerán abiertas al público del 27 al 30 de diciembre, de 9:00 de la mañana a 4:00 de la tarde. El precio de ingreso por persona es de un dólar para nacionales y tres para extranjeros.

En los alrededores de este lugar, los visitantes pueden disfrutar de la comida tradicional del municipio: la yuca salcochada con chicharrón; y para acompañar no falta la exquisita horchata de morro.

Además, en las ventas de artesanías no sólo hay pulseras y collares hechos a mano, sino también pequeñas réplicas mayas que recuerden siempre la visita a esta centenaria ciudad.

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Otro sitio hermoso que caracteriza este municipio occidental es la laguna Cuzcachapa, que es un cráter volcánico de tamaño pequeño, con una profundidad de entre 8 y 11 metros, donde en su contorno se puede ir a realizar caminatas o sentarse a disfrutar de la frescura del lugar.

Además, los pescadores con apoyo del Centro Nacional de Desarrollo de la Pesca y la Agricultura (Cendepesca) y la alcaldía de la localidad, crían alevines destinados para la venta y el consumo casero. Los fines de semana, hay personas que se dedican a dar paseos en pequeños botes.

Hoy a partir de las 8:00 de la mañana, habrá un festival gastronómico con música en vivo para que propios y extraños puedan disfrutar sanamente.

Otros sitios que también pueden ser de interés para los visitantes en este municipio, son Casa Blanca y El Trapiche, ubicados a un costado de la carretera que lleva a Ahuachapán.

6. Salcoatitán, Sonsonate

Plaza turística y los refrescos naturales

Está ubicada entre Juayúa y Nahuizalco. La frescura de su clima y la calidez de su gente hacen atractivo este lugar

Una de las paradas obligatorias en la Ruta de las Flores es el municipio de Salcoatitán. Llegando desde Ahuachapán, está después de Juayúa; y viniendo desde Sonsonate, se encuentra después de Nahuizalco.

La ventaja de este sitio es que su parque central y su iglesia colonial de San Miguel Arcángel están en la “pasada”, sobre la carretera. Basta desviarse 100 metros para estacionarse y disfrutar de todo lo que ofrece la gente de este pintoresco lugar.

Una de las novedades y que algunos turistas aún desconocen, es que los 34 vendedores que tenían sus comercios en la vía pública fueron trasladados a la recién construida Plaza Turística Quetzalcoatl, ubicada frente al parque central, donde tanto comerciantes como visitantes pueden disfrutar en un solo lugar de una variada oferta.

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El edificio de dos niveles alberga una variedad de negocios de comida, principalmente a base de yuca y elote. Además, hay jugos frutales, donde sobresale el de piña.

También hay un pequeño vivero y venta de golosinas de feria, como platanitos tostados y “alboroto”.

Para esta temporada de vacaciones, los comerciantes en este sitio tendrán abiertas sus puertas para los turistas que deseen visitarlos. Habrá ricos platillos y, al caer la tarde, los visitantes también pueden ser testigos de preciosos atardeceres desde la segunda planta de la Plaza Gastronómica, mientras adquieren souvenires elaborados a mano por artesanos de la localidad.