En la actualidad existe una gran variedad de emojis y cada uno se adapta a alguna situación específica siendo muy útiles como para resumir lo que queremos comunicar.
Sirven de apoyo para explicar, compartir información y mantener una conversación divertida, más no en todos los casos directa.
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Sucede que algunos emojis se pueden interpretar como cada quien desee. Hay otros que son claros y no existe ambigüedad.
Curiosamente, muchos de los que usamos a diario tiene mucha relación con la cultura japonesa y fueron creados a partir de las expresiones de allá, por eso es que a veces las personas no están seguras del porqué emojis como el de los monitos, la niña que parece rezar o la que se cubre la cabeza con ambos brazos están disponibles y utilizarlos adecuadamente.
Pero veamos cada caso y comencemos con el emoji de la niña de camisa rosada que tiene las manos sobre la cabeza ? ¿Sabes qué significa?
Lo más lógico es pensar que hace referencia a cuidarse la cabeza de que no caiga algo encima y hacerse daño. Otros lo utilizan mucho en momentos de emergencia como un terremoto. También significa un “no sé” o “tal vez”.
Sin embargo el gesto en realidad se trata de la alegría, dar gracias por todas las cosas y felicidad extrema. Representa el famoso grito “banzai”, una expresión de origen japonés para mostrar gratitud.
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Los tres monitos, uno que no ve, el otro que no oye y el que no habla fueron hechos a partir del proverbio japonés “No ver el mal, no oír el mal, no hablar el mal”.
De hecho hay tres famosas esculturas en Tokio, dentro del santuario sintoísta Toshugu construido a mitad del siglo XVII en donde reposan los tres primates haciendo estas señas.
Por otro lado el emoji de las dos chicas con orejas de conejo en ropa negra ? expresan sensualidad, una característica que distingue a las mujeres en Japón. Y no solo eso, también recuerdan a los “kemonomimi”, especies de humanos con características animales, totalmente propios de Japón.
Los últimos dos en explorar son el ogro y el duende japonés , ambos son rostros de color rojo, muy feos por cierto, pero que representan una de las leyendas más famosas de Año Nuevo.
En el noreste de Japón cada noche de Año Nuevo se aparece el ogro llamado Namahage y va de casa en casa a buscar a los niños que se han portado mal, pero al mismo tiempo aleja a los malos espíritus.