Priscilla Cader: rara avis

Su impecable sentido estético la hace referente de una nueva generación de fotógrafos salvadoreños.

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Foto por Priscilla Cader.

Por Walu Hernández

2019-01-11 11:44:19

Atrevimiento y frescura son dos palabras que nos ayudan a describir el trabajo de Priscilla Cader, fotógrafa conceptual, de moda y publicitaria. Priscilla vive en Nueva York donde ha realizado imágenes arquitectónicas y de producto.

Para la edición de enero, de revista Mujeres, Priscilla trabajó un editorial de belleza donde el plumaje de los pájaros sirve como medio de expresión. Cader tiene un ojo privilegiado que ha sabido cultivar desde su infancia, eso la empujó en la dirección correcta para convertirse en una poeta de la luz.

Autorretrato.

¿Quién es y qué hace Priscilla Cader?
Si acaso esta pregunta fuera menos existencial de lo que parece, tal vez ya todos habríamos hecho paz con nosotros mismos… Ja, ja. Soy una fotógrafa salvadoreña basada en Nueva York desde hace dos años. Aunque mi arma de elección ha sido siempre la fotografía, recientemente me dedico también al audiovisual y el 3D. Como toda alma en pena artística, tengo fases. Algunas vienen para quedarse y otras solo te sirven de puente a la siguiente. Últimamente me he establecido en la idea de que simplemente me gusta crear cosas. La fotografía de moda ha sido mi sujeto favorito desde el inicio, por estar en la línea de la documentación y la interpretación, pero cada vez me encuentro más atraída a retratar o crear cualquier cosa que represente algo bello y sofisticado. Y aunque la frontera entre mi ocupación y mi vida es delgada y borrosa, soy también mujer del siglo veintiuno, mamá de tres gatitas, latinoamericana en el exterior, pseudo-chef y nomás tantito nómada.

¿Quién fue persona que te introdujo al mundo de la fotografía?
Mi papá. Tuve mi primera cámara al cumplir seis años. No recuerdo ninguna etapa de mi vida donde no fuera usual estar en un cuarto oscuro, asistiéndole a mi papá en el estudio o retocando después de la escuela. Casi parece que esta disciplina ya es para mí como una segunda lengua materna.

Anastasia. Foto por Priscilla Cader.

¿Cuál es mayor reto que puede tener un fotógrafo?
Adaptarse a la manera en que se va moviendo el mundo.

¿Cómo definís el lujo?
Pues la necesidad de necesitar lo innecesario. Me refiero a algo que no es esencial para la supervivencia y esto no es superficial; para muchos presenta satisfacción personal y trasciende su realidad cotidiana. El lujo es personal y ya no solo se trata de posesiones sino también de experiencias, permitiéndonos llamar lujo a todo aquello que agrada a nuestros sentidos.

Anastacia. Foto por Priscilla Cader.

¿Cómo definís la fealdad?
Supongo que lo contrario a la belleza. Y si la belleza tuviera una estructura piramidal, que por ser subjetiva, el tope sería la perfección. Y esta estructura está llena de referencias estéticas que vienen desde la infancia, que no se pueden borrar, solo evolucionar.

Creativamente hablando, si algo te pone incómoda o nerviosa ¿es razón suficiente para explorar esa área?
Por supuesto. De lo contrario sería como negarse a explorar si el mundo realmente era plano.

Jessica. Foto por Priscilla Cader.

¿Qué significa el color negro para vos?
Ausencia de luz.

¿Cuál es tu red social preferida para compartir tu trabajo y por qué?
Instagram. Usado responsablemente, te permite explorar el planeta y estar al tanto del trabajo que millones de creativos maravillosos están haciendo y de la manera en que visualmente se está moviendo el mundo.

Jessica. Foto por Priscilla Cader.

Diego Polanco, nuestro fotógrafo invitado en la ultima edición quiere saber: ¿De qué manera romperías los estereotipos de belleza que tiene nuestra sociedad?
¡Abrazando la diversidad!

¿Qué pregunta te gustaría que respondiera el fotógrafo invitado de la siguiente edición?
¿Cómo superás un bloqueo creativo?

Anastasia. Foto por Priscilla Cader.