Hay viejas costumbres que nos hacen disfrutar con más intensidad de todo lo que nos rodea a un ritmo mucho más lento. Es por eso que la mesa se vuelve el centro de cualquier reunión cuando todos nos sentimos cómodos en ella. Buscamos a los maestros artesanos de nuestro país para vestir y servir la mesa con piezas hechas a mano que nos invitan a saborear un delicioso plato sin mirar el reloj.
Crear una mesa dedicada a los comensales es fácil y no lleva demasiado tiempo si ponemos atención a los detalles.