La reina de las abejas, como la suelen llamar sus seguidores, protagonizó un momento incómodo que muchos han catalogado como una escena de celos. Beyoncé y Jay-Z disfrutaban en primera fila el tercer juego de las finales de la NBA cuando la mujer sentada a la par de la cantante invadió el espacio de la pareja, se trataba de Nicole Curran, la esposa del propietario de los Warriors, Joe Lacob.
Curran se inclinó para preguntar algo a Jay-Z, dejando a Beyoncé atrapada en medio de ambos. En el video se puede ver que la cantante se inclina para atrás como intentando recuperar su espacio y su rostro refleja incomodidad y desagrado. Ante esto, los fans de la intérprete de Baby Boy empezaron a catalogar la escena como algo invasiva, muchos opinan que Nicole estaba coqueteando con Jay-Z frente a su esposa y que por eso la abeja reina empujó a la esposa de Lacob.
Sin embargo, el jueves un tuit de Ramona Shelburne, una redactora de ESPN le dio vuelta al asunto afirmando que acababa de hablar con Nicole Curren, quien se encontraba en lágrimas por los muchos comentarios y mensajes que había recibido por parte de los seguidores de Beyoncé, quienes llegaron hasta el punto de amenazarla por invadir el espacio personal de su reina.
Shelburne publicó “Acabo de hablar con Nicole Curran, la esposa del propietario de los Warriors, Joe Lacob, sobre el ‘incidente’ de anoche con Beyoncé. Estaba llorando. Dijo que recibió amenazas de muerte en las redes sociales toda la noche y que esta mañana inhabilitó su cuenta de Instagram para detenerlo”.
Just spoke to Nicole Curran, the wife of Warriors owner Joe Lacob, about the “incident “ with Beyoncé last night. She was in tears. Said she had been getting death threats on social media all night this morning she disabled her IG account just to make it stop.
— Ramona Shelburne (@ramonashelburne) 6 de junio de 2019
Según Shelburne, Curran le explicó que ella les ofreció unos refrescos a la pareja y al preguntarle a Jay-Z si quería limón en su vodka con refresco no pudo escuchar claramente, por lo que tuvo que inclinarse sobre Beyoncé para poder escuchar su respuesta.
Curran no supo sobre la molestia de los fans hasta que llegó a su casa y revisó los mensajes de texto de sus amigos advirtiéndole que abriera sus redes sociales para ver que pasaba.
Shelburne continuó relatando las palabras de Curran “No hubo hostilidad. Estaba tratando de ser una buena anfitriona’, dijo. ‘Nunca he experimentado el ciberacoso de esta manera. No puedo creer que nuestros jugadores pasen por esto. Que los niños pasen por esto”.