LO MÁS VISTO: ¿Qué fue de Mary Austin, el gran amor de Freddie Mercury?

Mary Austin, la eterna novia del vocalista de la banda Queen, tiene 68 años y vive en la mansión lujosa que el cantante le heredó.

Por Kevin Rivera

2019-11-26 3:48:09

A 28 años de la muerte de Freddie Mercury, vocalista de la afamada banda de rock “Queen”, Mary Austin, la mujer más amada por el artista, aún vive y disfruta de los regalos que este le dejó.

Austin fue la primera persona que supo que Mercury estaba infectado con VIH, aún antes que el propio músico. A pesar de que habían terminado su noviazgo hace mucho tiempo, la relación de amistad que los unía nunca se rompió y se mantuvieron juntos hasta el último momento.

Nunca se casaron, pero él la llamaba “mi esposa”. Esta historia de amor se remonta a 1969, cuando Austin tenía 19 años y era empleada en la boutique londinense “Biba”, donde se reunían los jóvenes artistas del momento. Freddie, un artista en ascenso, pero poco conocido, solía ir allí con el guitarrista Brian May. Y en realidad fue May quien se animó a hablarle la primera vez, pero la chica estaba interesada en Freddie.

“Al principio, la mayoría de veces venía con alguien. Sonreía, decía ‘hola’ y pasaba. Pero sus visitas se hicieron cada vez más frecuentes. Habrán sido cinco o seis meses hasta que finalmente me preguntó si quería salir en una cita con él. Cinco meses después estábamos viviendo juntos y seguimos así durante unos seis años creo”, narró Mary en el documental Freddie Mercury- The Untold story.

Mary provenía de una familia pobre: su padre cortaba telas en una tienda y su madre era empleada doméstica en una pequeña compañía. Su vida empezó a cambiar cuando empezó el romance con Mercury. May, para el mismo documental, contó que “el tenía relaciones con mujeres, aunque viéndolo en retrospectiva creo que su corazón nunca estuvo realmente interesado. Pero con Mary obviamente sí lo estuvo. Lo suyo creo que funcionaba porque Freddie era muy tímido y ella también y creo que ellos eran una buena pareja, lo podía ver”.

Mary vivió junto a Freddie sus primeros años de oro. Lo acompañaba a sus grabaciones y pasaba con él la mayoría de noches cuando componía. Era una relación de fidelidad y verdadero cariño.

Freddie en un concierto. Foto/ cortesía

Por ello, en 1975 el astro compuso uno de sus más grandes himnos, “Love of my life”, que se supo que fue dedicado a Mary. Hasta se dijo, en aquel entonces, que hubo una propuesta de matrimonio, pero que nunca pudo realizarse. La relación dio un giro de un año para el otro, hasta que Freddie se sinceró y le dijo: “Creo que soy bisexual”. Ella, que lo conocía completamente, le respondió: “No creo que seas bisexual. Creo que eres gay”.

El noviazgo terminó, pero ellos siguieron unidos. No había nadie más en quien Freddie podía confiar, así que la contrató como su asistente personal y se mudó a una casa en Stafford Terrace, cerca del departamento de Mary. Así estaba justo enfrente de ella, como se pudo ver en Bohemian Rhapsody, la película sobre el artista.

Hasta Jer Bulsara, madre de Mercury, en una entrevista al Daily Telegraph en 2012, mencionó que hubiera querido que Mary se casara con su hijo y formaran una familia. “Mary era adorable”, agregó.

El líder de “Queen” empezó a tener relaciones abiertas con hombres, uno de los más estables, Jim Hutton, con quien estuvo de pareja desde 1985 hasta el día de su muerte; Mary rehizo su vida con Piers Cameron, con quien tuvo dos hijos. Pero eso no impidió que el amor que mantenía hacia Austin siguiera floreciendo.

Austin lo acompaño en todos los momentos exitosos de su carrera, y se mantuvo firme, junto a él, en su enfermedad. “Sabía que el final se acercaba. La calidad de su vida había cambiado drásticamente y tenía más dolor cada día. Estaba perdiendo la vista. Su cuerpo se debilitó al sufrir ataques leves. Fue muy angustioso verlo deteriorarse de esta manera”, expresó ella.

Ese sentimiento se agudizó cuando el cantante falleció el 24 de noviembre de 1991, a sus 45 años. Su cuerpo, ya muy débil, no pudo enfrentar la neumonía. “Los meses posteriores fueron los más solitarios y difíciles de mi vida. Tuve muchos problemas para aceptar que se había ido y todo lo que me había dejado”, concluyó Austin en el documental.

La vida de Mary sin Freddie

Mary nunca supo el regalo que le dejaría Freddie después de su muerte, fruto del amor y amistad que cultivaron. En su testamento la nombró “principal beneficiaria de su fortuna”. En mayo de 1992 se hizo público el documento en el que el cantante había dispuesto que Mary se quedara con la mitad de sus bienes y dinero. Eso incluía la mansión Garden Lodge, una construcción de estilo georgiano, de 28 habitaciones y un jardín, valuada en aquel entonces en 22.5 millones de dólares, donde aún vive.

A sus 68 años, Mary mantiene un perfil bajo, sin embargo, está resguardada económicamente de por vida, ya que Mercury dejó su nombre un porcentaje de los derechos por regalías de sus canciones. La banda siguió tocando y se calcula que en 2014 superaron los 54 millones de dólares.

Mary a sus 68 años/ Foto de Twitter (@retrochenta)

En su testamento, el excéntrico cantante le encomendó una última tarea a Mary: debía esparcir sus cenizas en un lugar secreto y no debía revelar dónde lo había hecho. Lo cumplió en honor al amor que Fredy también le tuvo. “Solo han habido dos personas que me han devuelto tanto amor como yo les di: Mary, con quien tuve una larga aventura, y nuestro gato, Jerry. Puede que tenga todos los problemas del mundo, pero tengo a Mary y eso me ayuda a superarlos”, manifestó Mercury en declaraciones a medios estadounidenses.