El príncipe Harry aún no ha cerrado las profundas heridas provocadas por la trágica muerte de su madre, Diana de Gales, hecho ocurrido en 1997, dijo esta semana la escritora especializada en temas de la familia real británica, Tina Brown.
La experta dijo al New York Times que el deceso provocó en Harry un impacto psicológico que aun no ha logrado superara, algo que para su familia no es un secreto, por el contrario son conscientes de la situación por la que el esposo de Meghan Markle atraviesa.
Brown asegura que el impacto de la muerte de Lady Di ha hecho de Harry un hombre “infeliz”.
Recientemente, el hijo menor de Carlos, el sucesor al trono, y la príncesa Diana confesó que ha tenido que someterse a terapias psicológicas para poder sobrellevar su profunda pena.
En una entrevista con el periódico The Daily Telegraph aseguró que perder a su madre a los 12 años y reprimir todas sus emociones por las siguientes dos décadas provocó un impacto “muy grave” en su vida persona y en su trabajo.
“Lo más probable es que en muchas ocasiones haya estado muy cerca de sufrir una crisis nerviosa, por culpa de la pena o de las mentiras y los malentendidos con los que te vas encontrando”, explicó.
Como un escape para sobrellevar su dolor, Harry se aferro a los deportes hasta que su hermano mayor, el duque de Cambridge le convenciera de buscar con quien hablar sobre lo que le estaba pasando. “En mi caso, mi hermano fue un gran apoyo”, confesó.
Tina Brown señala que Harry siempre tuvo una relación muy estrecha con su madre. “Las heridas profundas de la muerte de su madre nunca se han curado”, contó y añadió que el papel poco claro del Harry en la realeza lo llevó a ser un hombre realmente “infeliz”.
Harry y Meghan Markle renunciaron en enero a la realeza y ahora viven junto a su hijo Archie en Golden Miles, Canadá.
La decisión que tomé junto a mi esposa no fue algo que tomé a la ligera. Fueron muchos meses de conversaciones (…) No siempre lo he hecho bien, pero en lo que respecta a esto, realmente no había otra opción”, dijo Harry tras pronunciarse por primera vez sobre lo que acontecía.
Harry remarcó que buscaba tener una vida pacífica junto a su esposa y su hijo, en tanto medio británicos señalaron que se trataba de una acción para evitar que su esposa Meghan no pasará por lo que su madre, Lady Di, había pasado.