Una exconductora de televisión y modelo japonesa de 39 años ha gastado más de 30 millones de yenes ($ 280.000) en procedimientos cosméticos en los últimos 21 años, luego de haber quedado traumatizada porque su madre nunca había estado satisfecha con su apariencia.
Fue a los 18 años de edad cuando Tsubaki Tomomi se hizo su primera cirugía plástica; fue justo después de graduarse de la escuela secundaria. Al cumplir los veinte ya se había arreglado los dientes, se había sometido a una cirugía para modelar los ojos y había recibido implantes mamarios.
Desde entonces la mujer ha estado en una búsqueda constante para mejorar su apariencia física, y al parecer no está en sus planes detenerse.
No fue solo su deseo de mantenerse joven la que la movió a practicarse tantos retoques estéticos; fue un trauma originado en su infancia la ha llevado muchas veces al quirófano. Y es que, según ella, su madre solía quejarse siempre de su apariencia, llamándola “antiestética” frente a otras personas.
La también “influencer” afirma que desde que estaba en la escuela primaria, hasta la secundaria, su madre se lamentaba constantemente de su aspecto. Cuando los familiares y amigos la visitaban su progenitora decía “es una niña fea”. Ante tantas palabras hirientes, Tsubaki le pidió a su madre que dejara de humillarla, pero la mujer hizo caso omiso a la petición.
Ver esta publicación en Instagram
Tan pronto tuvo la edad suficiente para someterse a una cirugía, no dudó en hacerlo.
Sus primeros procedimientos cosméticos los pagó con sus ahorros, luego, al convertirse en una de las azafatas más populares de Hokkaido (su lugar de origen) y al ganar mucho dinero, decidió “invertir” en su apariencia.
Su increíble reconstrucción también incluye retoques en la mandíbula, la boca y la nariz; rellenos y estiramientos faciales.
Tsubaki Tomomi es muy activa en Instagram, Twitter y Facebook, y también escribe en un blog en la plataforma japonesa Ameba.