Los restos del cantante mexicano José José llegaron el domingo al Miami Dade County Auditorium en un coche fúnebre negro y en un ataúd dorado para un velorio abierto al público, donde desde temprano lo aguardaban varios cientos de admiradores.
Cuando llegaba el vehículo, escoltado por una camioneta y un auto negro, gente que aguardaba en la fila a unos 20 metros de distancia empezó a gritar a coro: “José José vivirá”.
Como era de esperar la atención se centró en los hijos del “príncipe de la canción”; quienes al parecer no han logrado superar del todo sus diferencias. Aunque se había hablado de una reconciliación, los desacuerdos aún afloran.
Esos sentimientos encontrados quedaron en evidencia luego de que cada uno de los hijos del cantante emitiera su mensaje luctuoso. Las indirectas también formaron parte del discurso.
Sara Sosa, la hija menor del cantante, fue la primera en hablar. Aunque la mayoría del tiempo fue un mar de lágrimas. “Gracias por recibir a mi papá hace más de 30 años, ayudarlo a salir adelante, ayudarlo a renacer”, dijo en referencia a que Miami acuñó a José José luego de la mala racha y tras el divorcio de su segunda esposa. “Que viva el príncipe”.
Con lentes oscuros y entre sollozos que le dificultaban el habla, Sarita agradeció el apoyo de la comunidad de Miami en nombre de la familia Sosa Ortiz. “Gracias por recordar a mi papá, por tenerlo en sus corazones, que nunca muera su música, por favor”, expresó.
La siguiente en despedirse de José José fue su hija Marysol. De inmediato lanzó una indirecta a su media hermana Sarita debido a la reciente disputa por los restos del cantante. Tanto Marysol como José Joel acusaron a Sarita de ocultar los restos de su padre y de no darles a conocer las circunstancias en las que falleció.
“Tuve la dicha de despedirme de él. No fue de la manera más adecuada, definitivamente, pero le agradezco para siempre su herencia para nosotros, le agradezco para siempre el amor que depositó en nosotros sus hijos para nosotros poder seguirlo brindando a todos ustedes, a todo su continente”, dijo Marisol en parte de su discurso.
Por su parte, José Joel expresó: “Agradezco a Dios el saber que hoy mi padre descansa(…) le doy gracias a la vida porque pude compartir, todo lo que pude compartir con mi papá. Porque, sí, esta semana creánme que ha retumbado en mi corazón ser el hijo de José José. Tengo a mis hermanas: Marisol, Sarita, pero por mandato divino al día de hoy sigo siendo el único hijo de José José y esa responsabilidad la comparto con todos ustedes”, fue parte de su mensaje el cual finalizó agradeciendo a todos por el apoyo y cariño hacia ellos y su padre.
Pero la controversia no se detuvo ahí. Al salir del velatorio para agradecer a la prensa, Sarita rompió en lágrimas de nuevo. Y en redes se viralizó el gesto con el que José Joel reaccionó al llanto:
Se espera que en México también se realice un homenaje a José José, sin embargo, aún no hay una fecha definida. También se rumorea que Sarita no asistiría a los homenajes planeados en México.
Fieles admiradores
Rosa Prudente, una mexicana de 48 años que vive en Miami y lideraba los cánticos, dijo que sentía mucho dolor y tristeza. “Se nos fue el último que nos quedaba de los más fuertes de México”, manifestó. “Es una pérdida irreparable”.
Varias horas antes de que se abrieran las puertas del recinto, fans de México, Perú, Colombia, Argentina, Puerto Rico y República Dominicana, entre otros países, esperaban para ver al féretro con los restos embalsamados del artista, que fueron trasladados en una caravana desde la funeraria hasta este centro de las artes en el corazón de Miami.
Luis Acevedo, un dominicano de 69 años que vive en Nueva Jersey y que estaba entre los primeros en la fila, viajó especialmente para despedir a su ídolo.
“Con sus canciones uno se enamora, uno dedicaba sus canciones a las novias”, recordó el hombre, vestido de negro y con un sombrero para protegerse del intenso sol. Él muere y quedan los grandes sentimientos”.
El puertorriqueño Rafael Rosario, de 53 años, recordó que hace tiempo se lo encontró en un supermercado de Miami mientras hacían sus compras, lo saludó e intercambiaron algunas palabras. José José llevaba años viviendo en el sur de la Florida.
“Era una persona normal, hablaba con todo el mundo. No se escondía”, dijo tras recordar que cantaba sus canciones desde niño.
La peruana María Elena Peñaloza se describió como su “fan número uno desde chica” y dijo que lo vio en tres conciertos en Lima. Residente ahora del sur de la Florida, manejó casi una hora con su esposo desde el vecino condado de Broward para despedir al artista.
“Es un maestro de maestros”, dijo. “Su música va a perdurar toda la vida”.