La vida de la exactriz estadounidense, Meghan Markle, cambió por completo cuando se convirtió en la esposa del príncipe Harry, no solo porque se involucra en asuntos más serios, si no porque tiene que seguir las reglas que impone el Palacio de Kensington.
Aunque parezca extraño y quizá no entendamos la razón de estas normas, Meghan ha tenido que sacrificar, incluso, su comida favorita, la pasta.
El exchef de la familia real, Darren McGrady reveló que la reina Isabel prohibió en el menú del Palacio de Buckingham todo alimento que posea almidón, porque “no le gustan”.
Meghan Markle tendrá que seguir 4 extrañas reglas si se casa con el príncipe Harry
La actual novia del Príncipe Harry tendría que seguir las normas del Palacio de Kensington para estar a la altura de la familia real.
En este sentido, la monarca también evita las papas, pues prefiere un dieta rica en proteínas y vegetales de estación.
“A la reina le gusta comer la banana cortada en finas rodajas con tenedor. La duquesa también es fanática de las verduras ya que adhiere a una dieta casi vegana con algunas excepciones”, dijo McGrady.
Sin embargo, la reina tiene debilidad por la torta de galleta de chocolate, la cual se la come todo sola.
“Ella come una pequeña porción por día hasta que queda sólo un pequeño pedacito, que también hay que darle porque quiere comerse el postre entero”, agregó.
5 reglas que Meghan Markle ignoró de la realeza
La novia del príncipe resultó ser una rebelde y no cumplió estrictamente todas las tradiciones de la familia real. Te contamos.
Mientras que, la mayor tentación para Meghan es “una copa grande de vino tinto” principalmente Tignanello, que la duquesa elige por encima de cualquier chocolate.
Además, nadie en la realeza puede comer mariscos, están prohibidos en el menú pues el objetivo es prevenir intoxicaciones. Una enfermedad es obstáculo grave, para que cualquier miembro no pueda ejercer importantes labores.