Camilo Blanes, hijo de Camilo Sesto, estuvo a punto de no ir a darle el último adiós a su padre porque el equipo de representantes del artista se negaron a pagar el boleto para que él viajara de México a Madrid.
Sesto falleció a los 72 años de un fallo renal, y sería incinerado el lunes a las 11:00 de la mañana, de acuerdo con su última voluntad, pero el domingo por la mañana Blanes todavía estaba en México esperando la reservación del vuelo.
Finalmente, fue Lydia Lozano, periodista española, quien resolvió la situación. Ella siempre mantuvo una relación cercana con Lourdes Ornelas, expareja del cantante y madre de su único hijo.
La periodista consiguió que un representante llamado Muro pagara el boleto de avión a Blanes, como era de esperarse, llegó tarde al funeral de su padre. La primera en entrevistar a Blanes tras el duelo fue la periodista Lydia Lozano.