Meghan Markle viajó por cinco días a Estados Unidos para asistir a un baby shower celebrado por sus amigos famosos y más cercanos, el cual según el Daily Mail se desarrolló en un penthouse de Nueva York.
La bienvenida al bebé real fue en uno de los hoteles considerado como más caros de Estados Unidos, pues una estadía por noche está valorada en $75,000. En sí el viaje está catalogado por los británicos como uno de los más lujosos y caros de Meghan Markle.
Según estimaciones publicadas en el medio británico, la duquesa viajó en un jet privado Gulfstream G450 de $43 millones y el viaje de ida y vuelta pudo haberle costado $250,000. Valores que no han sido del agrado en Gran Bretaña.