Si alguien sabe cómo destacar en un evento de Hollywood o alfombra roja, esa es Kim Kardashian. La socialité se ha caracterizado por elegir los atuendos más extravagantes para llamar la atención.
En su más reciente aparición Kim llevó su look a otro nivel. No solo porque la prenda es toda una “reliquia”; sino también porque contiene una alta dosis de sensualidad e irreverencia.
La esposa del rapero Kanye West, eligió un vestido negro del diseñador francés Thierry Mugler. La pieza pertenece a la colección primavera-verano de 1998. Mugler se caracteriza por confeccionar creaciones que buscan estilizar la silueta femenina y siempre encuentra la forma de reforzar el icono de la mujer fatal del cine clásico.