Como todos los padres que esperan con ansias la llegada de su bebé, Meghan Markle y el príncipe Harry no quieren dejar ningún detalle al azar.
Aunque las reglas sobre el tema ya están impuestas por la familia real, Markle va a romper de nuevo el protocolo y el día del parto estará acompañada por una persona ajena a su equipo de médicos y de su entorno familiar, según publicó US Weekly.
Al duquesa de Sussex contará con la ayuda de una doula, una mujer que da apoyo emocional a las mujeres durante el proceso de embarazo, el parto y postparto; pero no forma parte del personal sanitario ni realiza tareas clínicas.