Vicente Fernández, de 75 años, una de las grandes voces de la canción ranchera, se despidió de los escenarios y de su público con un multitudinario concierto gratuito en el Estadio Azteca de la capital mexicana, la noche del 16 de abril de 2016.
Muchos son los recuerdos y la nostalgia que “Chente”, como su público se refiere a él cariñosamente, trae. El Salvador no fue la excepción para hacer historia con su música.
En 1977, Fernández hacía su aterrizaje en el aeropuerto de Ilopango, en su avión privado.
De acuerdo con archivos de El Diario de Hoy (EDH), a su llegada, el artista se mostró accesible a los medios de comunicación, para responder cuanta pregunta los periodistas le lanzaran.
Al momento que el artista bajó del avión, miles de personas se encontraban en el aerodrómo.
El día del concierto, sin hacerse esperar acudió puntualmente a la cita con su público salvadoreño en el Gimnasio Nacional.
Los aplausos y gritos de sus seguidores no faltaron. Ahí cientos de camiones y vehículos, “como nunca antes se había visto en concierto público”, rodearon el lugar donde el intérprete de “La ley del monte” cantó durante más de dos horas.
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La segunda visita
22 años después, luego de la pesadilla de la guerra por la cual pasó el país, Fernández regresó a delitar con su talento.
“Me siento muy contento de estar hoy en la noche y mañana en el gimnasio, para dar gracias a todo el público, que me ha regalado tanto cariño, casi sin conocerme” manifestó el artista, vestido con pantalón y camisa beige, chamarra verde, al igual que sus botas y un elegante sombrero.
“La gente, ahora, ya se ve normal, no hay nada más horrible que pelearse en este mundo, entre los mismos hermanos”, puntualizó a su llegada al aeropuerto.
Para el concierto que ofreció el artista, el sábado 18 de junio de 1999, en el Gimnasio Nacional, las localidades con sillas tenían un precio de 28.6 dólares, $20 en los costados y general $7.
El intérprete de “De qué manera te olvido”, “Las llaves de mi alma” y “Mujeres divinas”, dejó satisfechos a los asistentes, quienes “no pararon de cantar cada éxito”, detalla la publicación de EDH.
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El público aplaudió la actuación de "quienes se robaron el corazón de la juventud salvadoreña", publicó El Diario de Hoy tras la presentación en 1982 que fue un "lleno total".
Un leyenda
Con medio siglo de trayectoria, Fernández es una figura inseparablemente vinculada a la canción mexicana en el género ranchero y mariachi, sus canciones e interpretaciones son un referente en la cultura del país y sus álbumes tienen ventas por más de 70 millones de copias. Su obra es conocida por casi tres generaciones.
Además, Chente tiene una estrella en Hollywood con su nombre y ha participado en más de 40 películas.
Él se define como en??érgico, pero comprensivo. Sus hijos dicen que era estricto, pero razonable, según una entrevista realizada por este medio.
Detrás de todo un hombre no solo hay una gran mujer, sino, como en el caso de Vicente, una gran familia. Su esposa, María del Refugio Abarca Villaseñor, con quien se casó el 27 de diciembre de 1963 en Guadalajara, ha sido eso: su refugio. Doña Cuca, como le dicen cariñosamente, procreó con Chente a “los tres potrillos: Vicente, Gerardo y Alejandro”
Este jueves lo recordamos con algunas de sus mejores canciones: