El mago Francisco Rubén Girón, conocido en el mundo del espectáculo como Francis Fanci, es una de las figuras más interesantes de El Salvador, pues durante tres décadas deslumbró con sus habilidades en la magia.
Actualmente, es conocido por ser el mago salvadoreño de mayor proyección internacional.
Muchas son las hazañas por las que el mago logró la fama, una de las más recordadas es el día que desafió a la muerte.
El sábado 1 de septiembre de 1990, frente a varios periodistas y curiosos, Fanci estuvo presente y vivo en su funeral, cuando decidió enterrarse en el Parque de Pelota Saturnino Bengoa.
De acuerdo con archivos de El Diario de Hoy (EDH), el mago se compró un ataúd, abrieron un hoyo de cuatro metros de profundidad y ante cámaras, penetró la tierra. Quedó conectado con el exterior sólo a través de un tubo PVC para respirar. Ahí, solo y acalorado, escoltado por hormigas y sin alimento permaneció siete días.
“No se elimina el miedo, se controla”, explicó a los medios en aquella ocasión.
Pasada la semana, ante la presencia de los medios de comunicación decidió salir a luz, inmediatamente fue llevado al hospital para rehidratarse y los salvadoreños quedaron impresionados con el hecho.
Los objetivos del arriesgado hecho eran dos: promocionar un noticiero televisivo que se llamaría “Siete días” y el otro hacer que los salvadoreños olvidaran por unos días la violencia y tensión que se vivía por la guerra civil.
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El famoso mago también predijo las noticias que fueron publicadas durante una semana completa en El Diario de Hoy
Un sábado 18 de diciembre de 1971, en el Teatro Municipal de Cámara, ubicado en la 29 Calle Poniente y Avenida España, Fanci abrió un sobre que había cerrado una semana antes y había sido guardado en tres cajas cerradas con llaves para probar su talento.
Una de las llaves estaba en poder del alcalde municipal de la época, el Dr. Carlos Herrera Rebollo; la otra la tenía el auditor de Kismet Monumental, Ramón Arévalo; y la tercera un colaborador de EDH, César Temes.
Al día siguiente, “Fanci acierta vaticinio de noticias de El Diario de Hoy”, era el titular que ocupa la parte inferior de la portada.
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El sobre fue abierto y leído por Herrera, “sin que en ningún momento el mago pusiera sus manos sobre ellos”, aclara la nota.
Al momento de la lectura, la concurrencia quedó sorprendida, pues los textos coincidieron en un 99% con las noticias publicadas por el rotativo, entre el 12 y 18 de diciembre.
“El margen de error fue por la posición de las páginas, no por contenido”, señala la publicación.
La predicciones de Fanci para EDH fueron:
Mientras que el acto que no puede pasar desapercibido es el que marcó el antes y el después de la magia centroamericana, el primer acto con el que el salvadoreño impresionó.
El 5 de julio de 1970, el mago fue encadenado, introducido en un baúl sellado con candados y luego lanzado al lago de Ilopango, de donde espectacularmente logró escapar treinta segundos después.
De esta manera, se convirtió en el cuarto mago del mundo en desarrollar este acto, después de Harry Houdini (famoso ilusionista y escapista austrohúngaro nacionalizado en Estados Unidos) y dos más.
Al día siguiente en las portadas de los principales periódicos se leía que un mago salvadoreño había logrado una gran hazaña.
Posterior a este acto, protagonizó muchos escapes más colgado de torres, helicópteros, edificios, atrapado en camisas de fuerza, encadenado y con fuego; también predijo la firma de los Acuerdos de Paz, la enfermedad mortal del expresidente José Napoleón Duarte y otras más.
Por muchos años trabajó en circos norteamericanos y sudamericanos.
El origen de su pasión
Según una entrevista publicada por EDH, en los años 70, Francis Fanci nació en la capital salvadoreña, en 1946. Su padre era tipógrafo en la imprenta nacional y su madre fue costurera.
Contó, en aquel entonces, que a los 12 años su padre lo hizo leer la enciclopedia de “El tesoro de la juventud”, donde había una sección de juegos y pasatiempos. De ahí “saco sus primeros trucos”.
“Uno de ellos fue romper un fósforo y hacerlo entero otra vez”, recordó.
Siguió trabajando en el área y cuando tenía 16 años tuvo la oportunidad de participar en “Cóctel musical”, donde actuó junto al cómico salvadoreño Aniceto Porsisoca. Luego de esto, tomó la decisión de ser mago “para toda su vida”.
Aunque, hace años no hace más predicciones en los medios de comunicación; sin duda alguna, las hazañas de este personaje han marcado la historia del país.