Ninel Conde continúa en una intensa batalla contra su expareja, el empresario mexicano Geovanni Medina, con quien se separó oficialmente en julio de 2016.
La relación de la cantante y actriz ha tenido las más feroces batallas (legales y de acusaciones) en diferentes campos: desde las redes sociales hasta tribunales. Tras una inminente separación, la pareja comenzó a dar pelea por la custodia de su único hijo, Emmanuel.
Pero la historia cada vez se complica más. En 2017, Medina acusó a Conde de consumir drogas y ser alcohólica. A través de Twitter, Medina señaló que Conde “estaba borracha en un centro nocturno llamado República Masaryk (en México) a las 5 de la mañana”.
Para que la justicia mexicana declare quién estará a cargo de la custodia de Emmanuel se ha necesitado de diversas pruebas y tras las incriminaciones de Medina, se requirió que la artista mexicana se sometiera a una prueba toxicológica realizada por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses del Tribunal de Justicia de la Ciudad de México.
Conde dio positivo a cocaína, pero la intérprete de “El bombón asesino” convocó a una conferencia de prensa, en la que aseguró que los exámenes estuvieron alterados.
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“Yo no he visto el resultado de la prueba pero mis abogados dicen que salió desfavorable. Evidentemente vengo a dar la cara, a decir que esto es totalmente falso, no tengo palabras para describir lo que significa que no sé qué pasó, un error, alguien se prestó a este acto tan aberrante, no sé…”, confesó la cantante y añadió que “me hice un estudio de pelo y orina y el resultado dice que encontraron cocaína pero eso es totalmente falso”.
Conde dejó entrever que alguien pudo alterar las pruebas, ya que “Medina siempre presumió de tener contactos conocidos en el Tribunal”.
Los abogados de la estrella de 47 años declararon que corregirán los resultados y que Conde repetirá las pruebas en laboratorios especializados de Estados Unidos y de México, ya que tienen tres días para “imputar el dictamen”.
Ninel sigue apelando a su amor de madre y expresó que se ha sentido humillada y violada en sus derechos como mujer y madre. “Hay un niño y este señor no se está dando cuenta que está dándole en la torre a un bebé y eso sí me parte”, aseveró.