Desde hace algunos meses a la cantante mexicana Yuri le llueve sobre mojado. Su estado de salud se ha visto comprometido desde que recibiera un diagnóstico positivo de COVID-19, pues tras él llegaron otras enfermedades, incluyendo un tumor cancerígeno que fue descubierto accidentalmente.
Ha sido la misma artista quien ha revelado los momentos difíciles que ha atravesado de un tiempo hacia acá. Durante una transmisión de un servicio de la iglesia en la que se congrega, la intérprete dio testimonio sobre la recuperación lenta que ha tenido y todo lo que ha enfrentado en cuando a enfermedades. Y es que la salud de Yuri ha mermado desde que en octubre se dio cuenta que contrajo el virus del SARS-CoV-2. Aunque sus síntomas fueron leves, las secuelas fueron las que atormentaron a esta estrella pop.
Te puede interesar: Los videos de Diego Boneta cuando era niño y que presagiaron su increíble vínculo con Luis Miguel
Yuri explicó que ha padecido ataques de ansiedad, taquicardia y pérdida del cabello. "Vinieron unas secuelas, me venían unos ataques de ansiedad terribles a las 6 de la mañana, con unas taquicardias que decía: "¿Cómo me quito esto?, ¿cómo hago por esto?, ¿qué es lo que me está pasando?’", comentó en una oportunidad. Luego llegó una apendicitis que la llevó al quirófano.
Sí, Yuri reveló que su apéndice fue removido y fue en esta intervención donde sus médicos de cabecera descubrieron que tenía un tumor maligno. Ante el difícil cuadro médico, los especialistas decidieron removerlo pues según el relato de la cantante si este no hubiese sido detectado a tiempo, en este momento el cáncer "ya se habría expandido por todo su cuerpo y tendría que haberse sometido a procedimientos más invasivos".
Además: Humberto ZUrita revela la rabia que sintió con "todo lo divino" tras la muerte de su esposa
"Salgo de la operación y me dice "¿sabes qué?, te encontramos la apéndice también toda descuachanringada, te quitamos todo el apéndice. Unos meses más y ese tumorcito que tenías ahí y era cáncer"", expresó Yuri durante su testimonio. Y añadió que por no haber guardado un reposo absoluto, las complicaciones no han terminado.
"Me duele hasta el… no sé ni cómo estoy parada aquí. Me empezaron a doler otra vez mis heridas, tengo una colitis crónica, y volví a las dietas de pollo, pescado, arroz… una cosa que son unos dolores de cuerpo, dolores de cabeza, efectivamente taquicardias, estrés", confesó.
