Yeik es bien conocido entre el público salvadoreño, no solo por su música, sino también por sus impactantes declaraciones e incendiarias opiniones. Hay quienes lo aman y existen quienes no lo toleran. Para ellos, el cantante ha dedicado un par de historias en Instagram (@yeikx) en las que asegura que nada se interpondrá en su camino a hacer realidad sus sueños.
Yeik se describe como cantante y productor audiovisual, recientemente debutó en la plataforma de videos Twich, en la que ha logrado alcanzar cierto nivel de popularidad y para lo que ha invertido parte de sus ahorros, según reveló en Instagram. Asegurando que “muchos no creían que lo lograría. Yo si creo en mí y eso es lo importante”.
Video de carácter ilustrativo y no comercial: https://instagram.com/stories/yeikx/2764630433953146580
En ese mismo conjunto de historias, el cantante colgó un video en donde aparece muy efusivo desde el “setting” de grabación que utiliza para sus transmisiones en Twich. “Si El Salvador no quiere que yo cante, voy a obligarlos a que quieran”, aseguró Yeik. “Se acabó el Yeik buena onda, se acabó el Yeik humilde, se acabó el Yeik callado, el que no responde. ¡Se acabó!”, enfatizó el joven salvadoreño.
Posteriormente el joven declaró algo sorprendente: “Este alo le voy a hacer el amor a El Salvador. Tripeen esta m*erda ¡este año le voy a hacer el amor al put* El Salvador! Les guste o no les guste, y ya nadie me va a detener nunca”, puntualizó Yeik con una expresión contundente en su rostro. “Este año es mío”, escribo Yeik en las historias. “A todos los que no les caigo bien, acostúmbrense a verme en todos lados”, agregó.
Para finalizar dijo que “esto va para todos ustedes haters asquerosos. Atentamente el rey funado”, finalizó el joven cantante. En redes sociales se comenta sobre quién podría ser el cantante local que haga de telonero durante el concierto de Bad Bunny en El Salvador, programado para el próximo 26 de noviembre en el estadio Cuscatlán. Entre los artistas se comenta que Yeik podría llegar a subirse al escenario junto al “conejito malo”.