Tras dos meses de la muerte de Vicente Fernández, en el día de su cumpleaños, su esposa María del Refugio Abarca decidió abrir las puertas de su casa en el rancho “Los tres potrillos” para que los fanáticos pudieran celebrar al cantante.
Como era de esperar, la propiedad se llenó con familiares, amigos y la prensa a quienes doña Cuquita no pudo evitar hacer fuertes declaraciones asegurando que el espíritu de su marido continúa en el rancho y está muy presente en la habitación que compartían.
“Increíble, pero se forma una cruz en mi cama… De verdad, con la colcha, con todo se forma una cruz, pero a diario diario diario”, contó la viuda de Fernández para las cámaras de “El gordo y la flaca”.
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Entre los presentes también surgió la duda si era buena idea consultar a un espiritista para poder tener algún tipo de comunicación con “El Charro de Huentitán”, pero doña Cuquita aseguro que esas no eran sus intenciones “No, no he consultado. Yo le digo ‘no te preocupes, nadie va a ocupar tu lugar’”, concluyó.
Los medios también la cuestionaron si estaba lista para ver a su hijo Alejandro nuevamente en los escenarios “Yo digo que si estaba lista pero no, quise ver el show y le dije ‘¿sabes qué? no. No más con verlo a él ensayar y el mariachi le dije ‘no, no estoy lista, ya me voy’”.
Curiosamente la viuda del cantante esta visitando a diario la tumba de su esposo para rezarle un rosario a las 5:00 p.m., en el mismo lugar se encuentra una estatua que formaba parte de un homenaje al interprete de “Amor bravío” y que tardaron dos años en construir bajo la supervisión del propio Vicente.