Julio Yúdice, a través del personaje de Gertrudis Altacasa, aprovechó sus redes sociales y esta fecha especial para compartir un mensaje navideño para todos los salvadoreños en este año que ha sido tan atípico para la gran mayoría.
Doña Tula comienza su video haciendo un llamado a la gente para que las fiestas no sirvan como una excusa para bajar la guardia en los protocolos sanitarios y seguir luchando en contra de la COVID-19.
“Pasen una Feliz Navidad y un próspero año nuevo (…) siempre con las medidas de seguridad, con su bozalito (mascarilla). Póngaselo aunque le hieda la boquita. Es mejor aguantar el tufito a estar aguantando después las calenturitas”, comentó.
Luego invitó a las personas a que, por muy difícil que sea, se disfrute de estas fiestas únicamente con la familia y con la distancia respectiva.
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La segunda parte del video es mucho más reflexiva ya que doña Gertrudis resaltó el verdadero significado de la Navidad, que gira en torno al nacimiento de Jesucristo. Agregó que es momento que “comencemos a pensar en la salvación de nuestra alma” y empezar a hacer las cosas tal como “Dios quiere”.
Altacasa recordó la enseñanza que Jesús dejó en sus Evangelios (Juan 13:34): “Un mandamiento nuevo les doy: Que se amen unos a otros; como yo los he amado, que también se amen unos a otros”.
Entre los usuarios y seguidores, el mensaje fue bien recibido. Muchos de ellos reconocieron el talento de Yúdice en la comedia salvadoreña y desearon que todos sus proyectos fructifiquen en el 2021.
Ah, y si alguien se preguntaba por la Tenchis, doña Tula sostuvo que se encuentra “haciendo oficio” seguramente para que todo esté listo para la celebración de la Nochebuena.
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Personajes emblemáticos
La niña Tenchis Céliber y doña Tula Altacasa son los dos personajes más representativos en la larga carrera del actor y comediante salvadoreño Julio Yúdice. Cada una de “ellas” tiene lo suyo. La primera es una mujer del pueblo y de espíritu bullanguero e irreverente; la segunda es una señora de alta alcurnia y con un aspecto más sofisticado. Pero ambas tienen algo en común: son entretenidas y hablan sin tapujos.