A la cantante Tatiana la hirió mucho su historia de violencia doméstica descubierta a inicios de los años 2000. Y no solo por los traumas físicos y psicológicos que le heredaron los años que vivió con su exesposo Andrés Puentes, también por la forma en que fue vulnerada públicamente por el públicos y los medios de comunicación.
Y es que la escena de la mexicana huyendo de la casa donde vivía con Puentes generó una ola de críticas y la burla de muchos presentadores. Uno de los que tiene muy presente es al cubano-estadounidense Raúl de Molina, quien incluso se disfrazó y satirizó a la cantante en su huida.
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“… yo nunca busqué el escándalo. Los medios nunca se detuvieron a pensar en por qué me escapé de mi propia casa. Me duele acordarme cómo me juzgaban y se burlaban de un momento horrible, ahí estaba el “Gordo” de Molina disfrazado imitando cómo me escapé. Todos decían que la barda que tuve que brincar nada más media un metro, pero yo mido 1.50 m, además me acababan de quitar las puntadas de la cesárea y tenía a mi bebé de días de nacido, de hecho tuvieron que volver a operarme porque me salió una hernia”, afirmó.
En mayo de 2001, el mundo del entretenimiento se estremeció con un video en el que se veía a Tatiana saltando una barda, una semana después de haber dado a luz, con su hijo recién nacido y su primera hija. El mundo comenzó a especular el por qué la famosa cantante infantil llegó a ese punto, pero fueron años después que se descubriría que ella era una sobreviviente de violencia doméstica.
Y precisamente eso destacó Rosado en la entrevista que le hizo a Tatiana en octubre de 2020, que ella es una sobreviviente y un gran ejemplo de superación. Puentes llegó a destruir la autoestima de la mexicana que comenzó a brillar cuando aún era un adolescente. Tenía 15 años cuando lanzó su primer disco.
Mientras México consideraba el matrimonio de ella y el representante como uno de los más estables de la farándula local, ella vivía un verdadero infierno dentro de su casa. Puentes le lleva 13 años de edad y la conoció cuando ella era una niña de 16, a quien contrató para un show en un centro nocturno de su propiedad, desde entonces se obsesionó con ella. ” Le dijo (a la mamá de Tatiana) yo me voy a casar con ella”, recordó la artista. A lo que la progenitora de la joven cantante respondió: “Tú y otros 10 millones”.
Tatiana reveló que se dio cuenta que su caso fue incluido en un libro donde se le etiqueta como “carne de cañón” que cayó en las garras de un abusador. La ‘reina de los niños’ aseguró que en la vida sí existen personajes siniestros como los que protagonizan las producciones “Nunca más (Enough)” y “Dirty John”. “Ese tipo de personas se muestran como tú las necesitas…”, argumentó la también diseñadora a Rosado.
Ella reconoce que desde los primeros meses generó una codependencia por su exesposo, que la sumió en uno de los episodios más oscuros de su vida. Uno en la que la alejó de sus amigos y su familia, para evitar que ella obtuviera ayuda de alguien. La aisló por completo. “Una relación así de violencia intrafamiliar, de codependencia… es como un secuestro…”, asegura.
El escarnio público al que se enfrentó la artista, sumado a las heridas de ser víctima de un hombre abusador, la quebraron por completo. Ella sabe que todo lo que vivió fue consecuencia de una sociedad en la que aún se minimizaba el sufrimiento de las víctimas. Reconoce que en la era del #MeToo esto ya no sucedería y cierto sector de los medios de comunicación lejos de humillarla y ridiculizarla, la apoyaría y señalaría los crímenes de su agresor.
Tatiana lloró recordando la forma en que fue juzgada y señalada, en uno de los momentos más horribles de su vida. Durante la entrevista, la artista le propuso a Yordi escribir un libro sobre los psicópatas abusadores, esos que se presentan en la sociedad como príncipes encantadores, tras su dura experiencia. El productor estuvo de acuerdo con esa propuesta.
