Oskar Arngården es un sacerdote de una iglesia en Suecia que está alborotando Instagram. Y no es únicamente por su condición de religioso, sino por sus constantes publicaciones en las que comparte imágenes y videos mientras hace su entrenamiento de CrossFit, el cual está basado en ejercicios variados, con movimientos funcionales y ejecutados con mucha potencia.
El cura luterano, de 35 años, ha creado una “comunidad virtual” donde motiva a las personas a buscar la santidad y a mantener su cuerpo en excelentes condiciones.
“Sacerdote en la iglesia de Suecia con una gran pasión por el entrenamiento”, es la frase con la que se presenta en su cuenta.
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Fuera del gimnasio y más allá de su cámara fotográfica, Arngården cumple todas sus responsabilidades como sacerdote: predica la Palabra, bautiza, escucha a la gente que le pide consejos, visita enfermos y participa en todo tipo de actos litúrgicos.
Sin embargo, en su cuenta @crossfitpriest de Instagram a menudo aparece sin su sotana, con el dorso desnudo, luciendo unos pantalones cortos y mostrando los tatuajes de sus brazos y piernas.
En las publicaciones se deja ver como un hombre apuesto, atlético y con los músculos bien definidos.
En la mayoría de sus videos exhibe su energía y fuerza al levantar las pesas rusas y al hacer sus sentadillas con un balón medicinal.
Muchos de sus seguidores aseguran que es idéntico al actor Chris Hemsworth, quien interpreta a Thor.
En la actualidad este sacerdote atlético tiene más de 43 mil seguidores y cuenta con más de 1,500 publicaciones.
En cada imagen que él cuelga en esa red social, es halagado por sus seguidores: “Necesitamos un sacerdote como usted en Italia. ¿Cuándo quiere que lo esperemos?”; “¡Dios, bendíceme! ”, son algunas de los comentarios de seguidores.
Es evidente, también, que Arngården es fiel a su vocación sacerdotal y que le disfruta hacerse autorretratos luciendo su vestimenta religiosa.
Oskar también comparte imágenes que evidencian su trabajo pastoral en la parroquia donde está asignado.
“Como sacerdote, la tarea fantástica será decirle a la gente que: ¡Ya eres aceptado! ¡Ya eres amado! Hagas lo que hagas, ya tienes un valor inviolable. En la iglesia lo llamamos gracia”, escribió en una de sus instantáneas.
